MADRID, 30 Jun. (INFOSALUS) -
Las algas han formado parte habitual de la dieta tradicional de las comunidades costeras. Se siguen consumiendo en gran medida en Asia del Este, en particular en Japón, China y Corea pero no así en Europa. Las algas han atraído el interés en los últimos años como una valiosa fuente de alimentos con variados beneficios para la salud.
ALGAS MARINAS
Según explican desde la página web del Consejo Europeo de Información Alimentaria (EUFIC, según sus siglas en inglés), las algas marinas son un tipo de algas que crecen en agua salada y, que como las plantas terrestres, necesita de la luz solar para proliferar.
TIPOS DE ALGAS
Existen más de diez mil variedades de algas marinas, muchas de ellas comestibles. El alga nori es un alga roja muy consumida. En Japón, la nori se utiliza para envolver el sushi, pero también es conocida como 'sloke' en Escocia y 'laver' en Gales, donde se solía utilizar en los panes planos. Los tipos kombu y wakame son algas marrones y suelen utilizarse en gran medida en el Lejano Oriente como agentes saborizantes en los estofados y sopas.
Las algas verdes como la lechuga de mar y los pastos marinos, que florecen alrededor de las costas de Inglaterra, Irlanda y Escandinavia, pueden tomarse crudas en ensaladas o cocinadas en sopas. Otras algas marinas utilizadas como alimento incluyen el hijiki, crack, espagueti de mar, dulse y musgo irlandés o 'carrigeen'. Las algas marinas suelen venderse en los canales comerciales en su forma deshidratada.
CONTENIDO NUTRICIONAL DE LAS ALGAS
Desde el sitio de EUFIC explican que un estudio reciente analizó los niveles de nutrientes de una variedad de algas marinas comestibles y comparó una ración típica (8 gramos en forma deshidratada) con las ingestas diarias recomendadas y con los alimentos comunes. Los resultados de este trabajo apuntan los siguientes datos:
* Minerales
Dado que las algas marinas absorben minerales del mar, son ricas en muchos minerales y elementos traza o micronutrientes. Calcio y hierro tienden a acumularse en niveles más elevados en las algas marinas que en las plantas terrestres. Por ejemplo, una porción de 8 gramos de kombu deshidratada proporciona mucho más calcio que una taza de leche y una porción de dulse contiene más hierro que un filete de solomillo de 100 gramos, aunque puede que no sea absorbido tan bien.
Las algas marinas también proporcionan grandes cantidades de yodo, un elemento vital para el funcionamiento tiroideo. Sin embargo, el Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos ha advertido que variedades de algas marinas son excesivamente altas en yodo y recomienda establecer límites de yodo seguros para los productos de algas marinas en la Unión Europea.
Además, las algas marinas marrones pueden acumular metales pesados como el arsénico. Un estudio de 2004 descubrió que las algas hijiki contenían cantidades significativas de arsénico. Como resultado, la Agencia de Estándares Alimentarios de Reino Unido avisa ahora a los consumidores de que deben evitar comer hijiki. Por último, el a menudo alto contenido en sodio de las algas marinas necesita ser tenido en cuenta por aquellos que tienen que cuidar su consumo de sal.
* Fibra
Las algas marinas son ricas en fibras solubles como los alginatos, carragenanos y agar, que no son digeridos en gran parte por los intestinos y que por ello pueden ayudar a aumentar la sensación de saciedad. Los alginatos y carragenanos de las algas marinas también se emplean para proporcionar a los alimentos procesados como salchichas o cruasanes textura y estabilidad adecuados.
Aunque los extractos de fibra de algas marinas podrían tener cierto potencial como ayudas para adelgazar, las algas marinas en sí mismas probablemente tengan un efecto sobre la saciedad (y el control del peso) similar a las frutas y vegetales normales. Una porción de 8 gramos de algas marinas desecadas proporciona alrededor de una octava parte de las necesidades de fibra diaria de un adulto, similar a la cantidad de una banana.
* Otros nutrientes
Las algas marinas contienen muy pequeñas cantidades de grasa y algunas variedades son ricas en proteínas. Muchas contienen niveles de aminoácidos esenciales de forma similar a legumbres y huevos.
Las vitaminas A, C y E se encuentran en las algas marinas en cantidades útiles y también son una de las pocas fuentes vegetales de vitamina B12, lo que la hace un aditivo de utilidad en una dieta vegana o vegetariana.
POSIBLES BENEFICIOS SALUDABLES DE LAS ALGAS
Las algas marinas se utilizan de forma extensa en la medicina china pero en gran medida son desconocidas como agente terapéutico en Occidente. La investigación preliminar sugiere que ciertos polisacáridos llamados fucoidanos, que suelen encontrarse en las algas marinas marrones como el kombu y el wakame, podrían ejercer una actividad anticancerígena. Sin embargo, estos posibles beneficios saludables no se han testado aún en humanos.
Las fibras de algas marinas tienen efectos beneficiosos sobre el sistema digestivo y el metabolismo de los lípidos. También parecen tener actividad anti-inflamatoria y antioxidante, pero de nuevo, esto permanece sin demostrar en humanos.
Las algas marinas son una fuente excelente de fibra, minerales y fitonutrientes. Es seguro comerlas, aunque se debe tener precaución con algunas variedades por sus niveles elevados de sodio, yodo o metales pesados. En general, las algas marinas pueden añadirse con utilidad a una dieta variada. Se pueden probar desmenuzadas sobre arroz, patatas asadas y ensaladas o añadidas a sopas, carnes, legumbres y estofados.