MADRID 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 79% de los centros permiten a los pacientes elegir entre varias opciones en los menús basales; el 38% proporciona dos opciones, y el 41% hasta tres, según se desprende delI Observatorio de Alimentación a Paciente en Hospitales elaborado por Mediterránea, empresa española de restauración colectiva, que ha analizado 10.405 pensiones (desayuno, merienda, comida y cena) servidas en una treintena de hospitales españoles.
Otra de las conclusiones más destacadas es que un gran número de los centros analizados (80%) permite atender demandas específicas de los pacientes, siempre que sean conforme a las prescripciones médicas. "Una alimentación nutricionalmente adecuada, pero que al mismo tiempo motive al paciente, es fundamental en el proceso de recuperación", declara Rocío Royo, directora de Nutrición de Mediterránea.
Según los datos analizados, casi la mitad de las dietas que sirven los hospitales analizados son basales. Así, el 48% de los menús corresponderían a esta modalidad, siendo el 52% restante correspondiente a las dietas terapéuticas. Todos los hospitales analizados en el estudio cuentan tanto con dietas terapéuticas como con dietas adaptadas en texturas.
Por otro lado, el 62% de los menús que se sirven en los hospitales tienen incorporada la sal. Además, el 59% de los
centros analizados da la opción de poner sal a los platos a través de monodosis. "Existe un pensamiento generalizado de que los platos que se entregan en los hospitales no tienen sabor y, sin embargo, se puede utilizar este condimento haciendo un uso responsable", explica Rocío Royo.
"Utilizar la medida de sal adecuada no es negativo. El riesgo está en los alimentos precocinados, donde no podemos controlar el nivel de sal que consumimos. Generalmente el sabor lo proporciona el tratamiento culinario de la materia prima, y además podemos utilizar hierbas aromáticas para potenciar los sabores", añade.
PRESENCIA DE FRUTA, VERDURA, LEGUMBRES Y ALIMENTOS INTEGRALES
En el 58,61% de los hospitales analizados se sirven entre 3 y 6 raciones semanales de legumbres a los pacientes, mientras que el 41% restante lo hace entre 1 y 2 veces a la semana. Según Rocío Royo, directora de Nutrición de Mediterránea, la elevada presencia de legumbres en los hospitales es una buena noticia, ya que "tienen un alto valor nutritivo y son una fuente de proteínas vegetales muy interesante por su calidad y su alto contenido en fibra".
Por otro lado, el 100% de los centros sirve fruta a diario, ya sea en forma de postre o en las meriendas. Mientras que las verduras se sirven todos los días en el 96% de los hospitales encuestados; y los cereales integrales se ofrecen a diario en al menos el 31% de los centros, mayoritariamente en forma de pan integral, pero también en platos de pasta.
"Como compañía comprometida con la sostenibilidad, defendemos la dieta mediterránea en los hospitales. No sólo por sus propiedades nutricionales, sino por el peso de productos de cercanía y temporada que contribuyen al cumplimiento de los objetivos de consumo responsable de la Agenda 2030", explica Royo.
El Observatorio muestra también que el 48% de los hospitales cuenta con una opción de menú vegano. Esta alternativa ha ido creciendo a lo largo de los últimos años consiguiendo estar presente en casi la mitad de los hospitales. "Teniendo en cuenta que el 10% de la población española es vegana o vegetariana, esperamos que esta tendencia siga aumentando en el futuro", afirma.
El estudio también ha analizado las alergias e intolerancias que se presentan con mayor frecuencia entre los pacientes de los hospitales españoles. Así, el 96% de los centros analizados tiene pacientes con intolerancia al gluten; el 79% a la lactosa y, en tercer lugar, el 58% de los hospitales tiene algún paciente con alergia al pescado. Las alergias que menos se presentan son a la fruta (10%), a las legumbres (13%) y a los crustáceos (27%).
"Debemos ser especialmente sensibles a estas intolerancias y alergias en los hospitales y estar siempre preparados para atenderlas, sean cuales sean. No sólo se trata de extremar medidas para evitar la contaminación cruzada o de incorporar las adaptaciones pertinentes, sino también de atender las prescripciones médicas de las dietas terapéuticas", explica la directora de Nutrición de Mediterránea.
En cuanto al contexto COVID, solo el 11% de los hospitales incorporados en el estudio han introducido una dieta específica para pacientes con COVID, si bien desde Mediterránea sí que han identificado una tendencia generalizada a reforzar la alimentación a estos pacientes "incorporando modificaciones que favorecen la inmunonutrición", explica Rocío Royo, que señala un aumento de la presencia de fibra y proteínas para fomentar el apetito.