MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Hábitos de sueño saludables durante la adolescencia y la edad adulta temprana podrían ayudar a evitar la progresión de enfermedades neurodegenerativas, ya que la falta de sueño a estas edades acelera la patología tau relacionada con la enfermedad de Alzheimer (EA), segúna un estudio de ratones machos y hembras publicado en 'JNeurosci'.
Estos resultados apoyan la importancia de establecer hábitos de sueño saludables en la vida adulta temprana para ayudar a evitar la progresión de las enfermedades neurodegenerativas, como la patología de Alzheimer. Utilizando un modelo de ratón de tauopatía, Sigrid Veasey y sus colegas de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, Estados Unidos, investigaron dos formas de interrupción del sueño cada vez más comunes en la sociedad moderna: el sueño corto crónico (CSS, por sus siglas en inglés) y la fragmentación crónica del sueño (SFC, por sus siglas en inglés).
Ambas formas de sueño interrumpido condujeron a un inicio más temprano de las alteraciones motoras que se desarrollan en este modelo de ratón y aumentaron la patología tau en el 'locus coeruleus', el sitio de algunas de las degeneraciones más tempranas de EA, y partes de la amígdala.
El CSS también exacerbó la pérdida de neuronas en ambas regiones. Junto con los hallazgos previos de que la pérdida de sueño contribuye a la acumulación de placas de amiloide, el otro culpable principal en la EA, estos resultados demuestran la influencia del sueño sobre la neurodegeneración en el envejecimiento.