Expertos califican a la insuficiencia cardiaca como la nueva epidemia del siglo XXI entre las personas mayores

Congreso geriatras
SEGG
Actualizado: viernes, 9 junio 2017 13:09


MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Expertos reunidos en el 59 Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y 29 de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX) han calificado a la insuficiencia cardiaca (IC) como la nueva epidemia del siglo XXI entre las personas mayores.

Se trata de una enfermedad crónica de gran prevalencia que afecta a unas 500.000 personas en España. Su incidencia no para de incrementarse debido al aumento del envejecimiento poblacional y a las enfermedades asociadas a ella. De hecho, en el caso de las personas mayores, la IC se suele desarrollar a la par de otras enfermedades como la hipertensión arterial y sobre todo la diabetes mellitus o la obesidad.

"La IC se ha convertido en uno de los principales problemas socio sanitario del país y paradigma de la Geriatría, ya que es la primera causa de ingreso hospitalario entre las personas de más de 65 años, con una alta incidencia en la sociedad, que incrementa el riesgo de institucionalización y que, además, se asocia a un alto índice de reingresos: entre el 12 y el 24 por ciento a los 30 días del diagnóstico", ha comentado el doctor especialista en Geriatría y coordinador del Área de Gestión Clínica de Geriatría del Hospital Monte Naranco de Oviedo, José Gutiérrez Rodríguez,

Del mismo modo, ha recordado que es la única enfermedad cardiovascular cuya prevalencia "no para de aumentar" en los países desarrollados debido al "gran envejecimiento actual" y el incremento de la esperanza de vida. No obstante, matiza, su principal problema es que genera un "elevado" consumo de recursos sanitarios y sociales, disminuyendo además la calidad de vida de quien la padece.

UNO DE LOS MAYORES DESAFÍOS ORGANIZATIVOS Y ECONÓMICOS

"Estas elevadas tasas de enfermedad tienen un gran impacto, no sólo sobre la propia persona enferma y su entorno, sino también sobre los sistemas sociales, económicos y sanitarios del país. En España, por ejemplo, condicionan más de 125.000 altas al año y por encima del 2,6 por ciento de la inversión hospitalaria", ha apostillad.

Dicho esto, el doctor ha insistido en que este síndrome representa uno de los mayores desafíos organizativos y económicos que afrontan los sistemas sanitarios. Por ello, reducir los ingresos y reingresos por IC es una de las prioridades de los sistemas de salud, lo que, a su juicio, condiciona y hace urgente el desarrollo de nuevos programas de atención y prevención y nuevos fármacos en el tratamiento de la enfermedad.

"La IC debe ser abordada desde el punto de vista multidisciplinar, implicando a distintas especialidades médicas y sanitarias: geriatría, medicina interna, enfermería o psicología clínica. Y es trascendental para la mejora del paciente, los cuidados posteriores a un episodio de IC, tras el alta. En su éxito se conjugan el tratamiento farmacológico y el no farmacológico que recurre a componentes de todo tipo de ámbitos, físicos y mentales, como llevar una vida saludable, buena y correcta alimentación, ejercicio o aspectos psicológicos", ha destacado.

Finalmente, el doctor ha destacado la importancia de que los pacientes mayores con IC sean atendidos en las unidades que disponen de geriatría y de tratamientos geriátricos, ya que en este caso va asociada a otras enfermedades y trastornos como los síndromes geriátricos conocidos como las 'cinco D': desnutrición, demencia, depresión, delirium y deterioro cognitivo.