MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Realizar dieta sana, ejercicio físico de forma regular y tener un índice de masa corporal normal ayuda a reducir las acumulaciones de las proteínas causantes de la aparición del Alzheimer, según ha mostrado un estudio realizado por investigadores del Instituto Semel de la UCLA para la Neurociencia y Comportamiento Humano (Estados Unidos).
Esta conclusión se ha obtenido tras analizar a 44 adultos de entre 40 y 85 años que padecían problemas leves de memoria y que fueron sometidos a un tipo experimental de PET para medir el nivel de placas (los depósitos de una proteína tóxica llamada beta-amiloide en los espacios entre las células nerviosas en el cerebro) y ovillos (que anudan los hilos de la proteína tau que se encuentra dentro de las células del cerebro), dos de las características principales de esta enfermedad.
Además, los expertos analizaron el índice de masa corporal, los niveles de actividad física, la dieta que realizaban, así como otros factores de vida saludable. De esta forma, comprobaron que cada uno de los factores de estilo de vida estaban vinculados a los niveles más bajos de placas y ovillos en los escáneres cerebrales.
LA INFLUENCIA DE LOS FACTORES DE VIDA
"El hecho de que podíamos detectar esta influencia del estilo de vida a nivel molecular antes del comienzo de los problemas graves de memoria nos sorprendió", ha explicado el autor principal del estudio, David Merrill, cuyo trabajo ha sido publicado en el 'American Journal of Geriatric Psychiatry'.
Estudios anteriores han vinculado un estilo de vida saludable a los retrasos en el inicio de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, el nuevo estudio es el primero en demostrar cómo los factores de estilo de vida influyen directamente en las proteínas anormales en personas con pérdida leve de memoria sutil que aún no han sido diagnosticadas de demencia.
"El estudio refuerza la importancia de tener una vida saludable para prevenir la enfermedad de Alzheimer, incluso antes del desarrollo de la demencia", ha señalado el experto. El siguiente paso en la investigación será combinar imágenes con estudios de intervención de la dieta, el ejercicio y otros factores de estilo de vida modificables como, por ejemplo, el estrés y la salud cognitiva.