MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha indicado en una ficha de Recomendaciones SEFAC que el uso de productos adecuados en la higiene, hidratación y reparación de la piel es "clave" para combatir la dermatitis atópica y que el uso incorrecto de estos productos, además de situaciones de estrés o el uso de ropa inadecuada pueden desencadenar brotes de la patología.
La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea inflamatoria de carácter hereditario que tiene lugar mayoritariamente durante infancia. En aproximadamente el 60 por ciento de los casos la enfermedad se manifiesta durante el primer año de vida.
Es una enfermedad crónica que no tiene causa precisa conocida al tratarse de un proceso multifactorial asociado a alteraciones dermatológicas e inmunológicas.
"El individuo afectado de dermatitis atópica tiene una piel muy seca y sufre prurito intenso, por lo que el uso de productos inadecuados en su higiene diaria puede desencadenar brotes y provocar la persistencia de la dermatitis. El uso diario de emolientes específicos y adecuados ayuda a espaciar los brotes y recidivas", han explicado desde SEFAC.
La hidratación de la piel atópica debe realizarse después del baño, cuando aún la piel está un poco húmeda. Se deben aplicar multiprotectores emolientes, especialmente en las zonas más expuestas a los agentes externos, como la facial, antes de salir al exterior, sobre todo en lugares de clima frío.
En general, los afectados por dermatitis atópica deben evitar los cambios bruscos de temperatura y los excesos en la calefacción. La temperatura y la humedad de las habitaciones deben mantenerse constantes.
Asimismo, se debe evitar el secado por fricción con la toalla o el uso de secadores, que puede irritar la piel. En su lugar se recomienda efectuar el secado mediante toques con la toalla. Por otro lado, cortar y limpiar con frecuencia las uñas es vital para evitar infecciones derivadas del rascado.
En cuanto a los tejidos, los afectados por dermatitis atópica deben evitar el uso de lana y tejidos sintéticos porque incrementan la temperatura corporal y acentúan el picor, y apostar en su lugar por algodón y lino en sus prendas de vestir, que en contacto directo con la piel y facilitan la transpiración. Cuando se lava la ropa, debe evitarse el uso de suavizantes y lejías, que actúan como irritantes para la piel.
La nueva ficha de recomendaciones de SEFAC está disponible en 'PDF' en su página web e incluye también una serie de respuestas a preguntas frecuentes sobre la enfermedad, con las que se trata de combatir tópicos y proporcionar información científica y práctica tanto a quienes sufren la patología como a su entorno, como por qué aparecen los brotes o cómo se puede evitar la aparición de estos episodios.