MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad ha dado luz verde a la financiación de la combinación de la inmunoterapia 'Tecentriq' (atezolizumab) más bevacizumab como tratamiento de adultos con carcinoma hepatocelular (CHC) avanzado o irresecable que no han recibido terapia sistémica previa.
Este nuevo tratamiento, que ya está disponible en España, supone un "cambio de paradigma" en el abordaje de este tumor, una de las principales causas de muerte por cáncer en todo el mundo con opciones muy limitadas de tratamiento.
Tal y como ha explicado en rueda de prensa este miércoles la directora médica de Roche España, Beatriz Pérez, el CHC representa "el 90 por ciento de los casos de cáncer de higado y en la actualidad sigue teniendo un mal pronóstico, con una tasa de supervivencia a un año de menos del 50 por ciento después del diagnóstico".
Cada año, 6.000 personas son diagnosticadas en España de cáncer de hígado, el sexto tumor más común en el mundo. El carcinoma hepatocelular representa el 90 por ciento de todos estos casos. A pesar de su alta incidencia y de su mal pronóstico, ya que el CHC no resecable sigue teniendo una tasa de supervivencia a 1 año de menos del 50 por ciento después del diagnóstico, en la última década apenas se han producido avances en su abordaje y las opciones de tratamiento, hasta el momento, han sido muy limitadas.
Esta nueva combinación es la primera novedad terapéutica en una década contra el carcinoma hepatocelular. "Supone un esperado cambio de paradigma en el abordaje del carcinoma hepatocelular, un tumor frente al que no se han producido avances en la última década y que además es la causa de mortalidad relacionada con cáncer con mayor incremento en los últimos años", ha celebrado.
El jefe de Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid y presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), José Luis Calleja, ha señalado que el carcinoma hepatocelular es un tumor de incidencia "creciente, con una extremada letalidad y que afecta de manera muy significativa a la vida de los pacientes".
"Algunos de sus factores de riesgo están disminuyendo, como es el caso de los hepatitis virales. Sin embargo, otros, como la enfermedad hepática metabólica, el hígado graso, está en creciente incidencia y eso hace que crezca el número de diagnósticos de este tumor año tras año en todo Occidente y también en España. La aprobación de esta nueva combinación supone un grandísimo avance, ya que se trata de la primera innovación en diez años, más eficaz que el tratamiento que veníamos aplicando hasta ahora y que, además, es segura y mejora la calidad de vida de los pacientes durante el tratamiento", ha detallado.
En esta línea, el doctor Javier Sastre, del servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha asegurado que la combinación 'Tecentriq' más bevacizumab ha supuesto dos hitos importantes en el abordaje del carcinoma hepatocelular.
"El primero y más importante es el beneficio que supone para los pacientes en términos de aumento de la supervivencia y de mejora de su calidad de vida. El segundo es que ha abierto la puerta a la inmunoterapia como arsenal terapéutico para esta enfermedad, iniciando así un camino nuevo en la investigación clínica que a buen seguro reportará en el futuro nuevos beneficios relacionados con la investigación de esta combinación en etapas más precoces de la enfermedad o con la investigación de nuevas formas de inmunoterapia asociada o no a terapia biológica", ha pormenorizado.
La autorización y financiación de este tratamiento se ha basado en los resultados del estudio de fase III 'IMbrave150', que mostró que 'Tecentriq' en combinación con bevacizumab redujo el riesgo de muerte en un 42 por ciento y el riesgo de empeoramiento de la enfermedad o muerte en un 41 por ciento, en comparación con el anterior tratamiento, sorafenib.
Los resultados del estudio, tal y como ha detallado el doctor Javier Sastre, muestran, tras 6 meses de tratamiento, que solo el 37 por ciento de los pacientes tratados con sorafenib estaban con un control adecuado del tumor frente al 54 por ciento de los que recibieron atezolizumab más bevacizumab.
"A un año y medio el 52 por ciento de los pacientes con atezolizumab más bevacizumab estarían vivos frente a solo el 40 por ciento de los tratados con sorafenib. Además, obtuvo una reducción significativa del tumor en casi el 30 por ciento de los pacientes tratados frente a solo el 12 por ciento de los tratados con sorafenib. El tratamiento con atezolizumab más bevacizumab resultó menos tóxico para los pacientes, ya que los principales efectos adversos tuvieron poco impacto sintomático comparado con sorafenib con una importante repercusión en la calidad de vida. Por otra parte, el tiempo hasta que los pacientes presentaron ya un deterioro funcional y sintomático de su calidad de vida se prolongó de manera muy llamativa con el tratamiento con atezolizumab más bevacizumab", ha resaltado Sastre.
España ha participado en el desarrollo clínico de esta terapia. Concretamente, en 'IMbrave 150' participaron 5 centros españoles y se trataron un total de 11 pacientes.
Tras la finalización de este ensayo pivotal, se inició a nivel nacional el estudio 'ATHECA' para analizar con más profundidad aspectos de la toxicidad, actividad y realizar estudios adicionales como el potencial de la radiómica para predecir la respuesta al tratamiento con dicha pauta en pacientes locales.
En este estudio, desarrollado a nivel local, se han incluido ya más de 25 centros españoles distribuidos por toda la geografía y cuenta, por el momento, con 100 pacientes que están actualmente en evaluación.