MADRID 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La prescripción de productos biosimilares en lugar del fármaco original supera el 50 por ciento en todas las especialidades siendo las principales Atención Primaria, Endocrinología y Medicina Interna y, en el caso de estas dos últimas especialidades, la prescripción del biosimilar alcanza el 70 por ciento o más en el último periodo, según el estudio 'Biológicos y biosimilares. Presente y futuro', impulsado por IQVIA.
Sin embargo, el uso de biosimilares en aquellos fármacos dispensados a través de la farmacia comunitaria es inferior a la de los fármacos dispensados a través de la farmacia hospitalaria. De hecho, en los pacientes dinámicos, que son aquellos pacientes nuevos o aquellos que se les cambia el tratamiento, el uso de los biosimilares es del 62 por ciento, una cifra inferior a la que se observa en el ámbito hospitalario: aproximadamente a 9 de cada 10 pacientes dinámicos tratados con adalimumab, etanercept o infliximab se les prescribe un biosimilar.
Así las cosas, la molécula más consumida en el ámbito hospitalario es adalimumab, con una inversión 563 millones de euros a PVL (precio de venta del laboratorio) y un 67 por ciento de penetración de biosimilares. En segundo lugar, se encuentra infliximab, con 182 millones de euros y 84 por ciento de penetración de biosimilar. La tercera posición está ocupada por trastuzumab, con 161 millones de euros y 63 por ciento de penetración.
Según el análisis, dentro del segmento de fármacos biológicos con biosimilares, las moléculas indicadas para enfermedades autoinmunes y oncológicas son las más consumidas, mientras que, en los últimos puestos, se encuentran moléculas de dispensación en la farmacia comunitaria como teriparatida o la insulina glargina.
Asimismo, todas las moléculas incluidas en el análisis presentan un mayor consumo de biosimilares que su fármaco original a excepción de somatropina, enoxaparina sódica y teriparatida, siendo los dos últimos productos de dispensación en farmacia comunitaria.
En el caso de la somatropina, hay diferentes factores que pueden influenciar un mayor uso del fármaco original. Por una parte, solamente un producto biosimilar está disponible para este fármaco. Además, los biosimilares de somatropina fueron de los primeros en comercializarse y, por tanto, la experiencia de uso de este tipo de fármacos en ese momento era más baja.
Asimismo, a diferencia de la mayoría de los casos analizados, previa a la entrada del biosimilar ya coexistían diferentes compañías comercializando este producto.
Adicionalmente, la penetración de los biosimilares no presenta una correlación clara con la importancia del producto en valores, por lo que no se puede afirmar que un mayor consumo en una molécula concreta sea la única variable que influencie en la adopción de sus respectivos biosimilares.
QUÉ OCURRE CUANDO UN BIOLÓGICO PIERDE LA PATENTE EN ENTORNO HOSPITALARIO
Otro aspecto que se incluye en el estudio es lo que ocurre cuando un biológico pierde la patente y, como consecuencia, uno o más biosimilares de esa molécula son aprobados.
A nivel general, se puede apreciar una diferencia significativa entre las moléculas cuyo primer biosimilar fue aprobado en 2018 o en años anteriores, como trastuzumab y adalimumab, y aquellas cuyos primeros biosimilares fueron aprobados en 2019 y 2020, como pegfilgrastim y bevacizumab.
Las moléculas con el primer biosimilar aprobado más recientemente presentaron una penetración superior. Más concretamente, si se analiza la cuota de mercado a los 12 meses, esta fue del 15 y 17 por ciento en trastuzumab y adalimumab, y del 78 y 57 por ciento en pegfilgrastim y bevacizumab, respectivamente.
A los 24 meses desde su lanzamiento, se puede observar una penetración del 44 y 40 por ciento en trastuzumab y adalimumab, y del 83 y 79 por ciento en pegfilgrastim y bevacizumab, respectivamente.
El uso del biosimilar es incluso menor en fármacos cuyo biosimilar es anterior a 2018 como somatropina o epoetina alfa, siendo filgrastim la única excepción. El uso de biosimilares de infliximab, comercializados en 2015, y el de rituximab, en 2017, sigue un patrón muy similar al descrito en el caso de adalimumab y trastuzumab.
Los datos parecen indicar que los fármacos biológicos con biosimilares aprobados más recientemente presentan una penetración más acelerada. Si bien se trata de moléculas con indicaciones diferentes, uno de los motivos que puede provocar que la adopción de biosimilares sea más rápida es el mayor grado de experiencia por parte de los profesionales sanitarios en general con este tipo de fármacos, así como un incremento en el grueso de evidencia clínica a favor de su uso.
EN ESPAÑA, EXISTEN 18 MOLÉCULAS BIOLÓGICAS QUE DISPONEN DE UN BIOSIMILAR
En España, existen 18 moléculas biológicas que disponen de biosimilar. No obstante, el uso de biológico original o biosimilar es muy variable entre los diferentes países de Europa.
Actualmente, hay 18 productos biosimilares que están en proceso de evaluación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y, en los próximos cinco años, más de 30 productos biológicos van a perder su patente.
A nivel regional, el modelo de compra de la comunidad autónoma no parece ser una variable que por sí sola explique un mayor uso del fármaco original o del biosimilar. Probablemente, otras variables como las estrategias de gestión de la provisión de cada comunidad pueden estar influenciando en este comportamiento.