MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El doctor Jorge Domínguez, investigador del Radboud Institute for Molecular Life Science (Países Bajos) ha resaltado que el potencial de la inmunidad entrenada para mejorar las respuestas de las vacunas ya existentes es "enorme".
"Ayudará a la creación de otras nuevas, más eficaces en el tiempo, al igual que permitirá la formulación de nuevas terapias frente a distintas enfermedades como el cáncer. Apenas hemos descubierto la punta del iceberg", ha apostillado en la primera jornada de 'Vacunas basadas en la inmunidad entrenada: la memoria de la inmunidad innata al servicio de la inmunoterapia antiinfecciosa', incluido en el programa de este año de los Cursos de Verano El Escorial.
La inmunidad entrenada es la capacidad de las células inmunes innatas para actuar con cierta memoria inmunológica, algo que, hasta hace muy poco, solo se pensaba que podía hacer la inmunidad adaptativa. "La descripción de que las células del sistema inmunitario innato son capaces de recordar estímulos pasados para generar respuestas más potentes supone un revolucionario cambio de paradigma", ha asegurado el experto.
Las vacunas convencionales tienen como objetivo preparar al sistema inmunitario frente a los patógenos contenidos en la vacuna y, por tanto, son específicas contra ellos. El efecto protector de estas vacunas puede perdurar décadas gracias a que generan la llamada "memoria inmunológica adaptativa". Estas vacunas tradicionales tienen enormes ventajas, pero su uso está limitado a microorganismos muy concretos frente a los cuales se han desarrollado, siendo ineficaces si el patógeno que causa la enfermedad es diferente o ve modificada su estructura, tal y como ha recordado Domínguez.
Estudios recientes han demostrado que la inmunidad innata, que proporciona una defensa inmediata frente a infecciones, de forma no específica, y que no perdura a largo plazo, también puede ser entrenada para recordar de manera duradera una estimulación previa y conseguir mejores respuestas frente a infecciones.
LA INMUNIDAD ENTRENADA
El grupo liderado por el doctor Mihai Netea, del Radboud Center for Infectious Diseases, definió este proceso como 'inmunidad entrenada', que se caracteriza por cambios metabólicos, epigenéticos e inmunológicos en las células del sistema inmunitario innato. La generación de inmunidad entrenada permite inducir una mayor respuesta y una protección de amplio espectro frente a diversos tipos de infecciones, lo que puede suponer grandes implicaciones en el campo de la vacunología. En este sentido, se ha abierto la puerta al desarrollo de un nuevo concepto de vacunas, las vacunas basadas en inmunidad entrenada (TIbV, por sus siglas en inglés).
En este sentido, la doctora Silvia Sánchez-Ramón, del Servicio de Inmunología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha destacado que "las vacunas basadas en inmunidad entrenada son una alternativa profiláctica para aquellas enfermedades frente a las que no hay vacunas disponibles, en especial las infecciones recurrentes, como hemos podido ver en el curso". Según ha precisado, estas vacunas pueden prevenir infecciones en pacientes especialmente frágiles, como niños y ancianos, o pacientes con ciertos tipos de inmunodeficiencias.
Domínguez ha añadido que "existe ya la suficiente evidencia científica que ha descrito los mecanismos que subyacen a la inmunidad entrenada, y que han podido ser demostrados por distintos grupos de investigación en todo el mundo, como para incluir este nuevo concepto en los libros de texto".