MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la 'USC Viterbi School of Engineering' de California (Estados Unidos) han diseñado una nueva combinación de fármacos que podría acabar con algunos tipos de tumores cerebrales y de los tejidos blandos "engañando" a las células cancerosas al provocar que se comporten como si estuvieran "hambrientas" de glucosa.
Para diseñar esta medicación combinada, los investigadores estudiaron, en primer lugar, cómo las líneas celulares del glioblastoma (el tumor cerebral) y el sarcoma (cáncer en los tejidos blandos) respondían ante la privación de glucosa.
Así, descubrieron que las líneas celulares que morían después del "hambre de glucosa" mostraban una acumulación tóxica del aminoácido L-cistina. Esto llevó al equipo de la USC a descubrir que la importación de este aminoácido estaba causando la acumulación de especies reactivas de oxígeno, moléculas altamente tóxicas que pueden dañar las células.
Cuando el equipo bloqueó la importación de L-cistina con medicamentos dirigidos a su transportador, una proteína llamada xCT, las células cancerosas sobrevivieron a la privación de glucosa.
En teoría, esto indica que los tumores con altos niveles de la proteína xCT deberían morir cuando necesitan la glucosa. Sin embargo, en la práctica, "matar de hambre" a las células no es práctico porque significaría, también "matar de hambre" a sus huéspedes, esto es, a los seres humanos.
Por tanto, los investigadores buscaron la forma de acabar con estas células cancerosas "adictas" a la glucosa mediante el diseño de una combinación de medicamentos que imitara el estado inducido por el hambre.
Así, a través de la inhibición simultánea de un transportador de glucosa y una enzima que metaboliza la L-cystine, los autores encontraron que podían poner en marcha procesos metabólicos que imitaban la privación de glucosa, obligando a las células cancerosas a morir, incluso cuando la glucosa está presente.
TRATAMIENTOS ACTUALES, LIMITADOS POR LA RESISTENCIA
Los tratamientos actuales para el glioblastoma y el sarcoma han limitado la eficacia debido a la resistencia que han adquirido ambos tumores. La combinación de medicaciones, así, está pensada para reducir la incidencia de la resistencia, pudiendo dar lugar a una remisión clínica.
Además, esta combinación de fármacos podría tener menos efectos secundarios que los medicamentos que se porporcionan por separado, ya que podrían tener una toxicidad más baja hacia las células no cancerosas, a diferencia de la quimioterapia, que acaba con muchas células sanas y causa efectos secundarios como la pérdida de cabello y náuseas.
Así, en el futuro, los ingenieros del USC Viterbi planean asociarse con investigadores médicos del Keck School of Medicine, también en California, para probar esta medicación en muestras de pacientes y en modelos de ratones con glioblastoma.