MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La pandemia ha supuesto una gran prueba para todos los sectores de actividad, especialmente para el sector farmacéutico, que ha tenido gran importancia en la crisis sanitaria.
Dentro de este sector, el mercado de Consumer Health tiene una gran relevancia y, de hecho, según el informe Evolución del Mercado de la Farmacia Española de IQVIA, solo este segmento facturó 6.723 millones de euros en 2021, lo que supone un 29,9 por ciento del mercado total de farmacia. Además, según el 'Observatorio del Medicamento', elaborado por FEFE, la venta 'on line' de este tipo de productos creció un 113,9 por ciento en 2020 respecto a 2019.
La pandemia también ha dejado ver la cara de otra realidad en el sector. Paralelamente al aumento de las ventas por Internter, las visitas a las farmacias físicas se han reducido y hay usuarios que se han acostumbrado a realizar compras de ciertos productos, como los de cuidado personal o nutrición, entre otros, a través de internet.
En este sentido, la digitalización y el comercio electrónico se presentan como la forma de crecer dentro del sector para cualquier establecimiento, independientemente de su tamaño o localización. La digitalización es una oportunidad para todos y, por ello, LUDA Partners, la red de farmacias digital analiza los mitos que giran entorno al concepto del comercio electrónico:
1. Una farmacia de barrio no necesita digitalizarse. Las farmacias de barrio cuentan con una clientela muy fidelizada por lo que no suelen sufrir un descenso en el número de sus pacientes de forma repentina. En este sentido, la digitalización les permitirá no quedarse atrás porque, por un lado podrán dar servicio a los pacientes habituales que cada vez piden más online y, por otro lado, podrán abordar un nuevo tipo de paciente acostumbrado a los canales online que solo acude a la farmacia física si es imprescindible. Y es que, según el estudio de IQVIA, se ha producido un cambio en los hábitos del consumidor. Las farmacias ubicadas en centros de ciudades, zonas turísticas y centros comerciales se han visto afectadas en 2020 y 2021 por un descenso de pacientes, mientras que las farmacias de barrio han visto crecer el nivel de demanda y se enfrentan a la necesidad de fidelizar a un nuevo paciente.
2. Mi farmacia es muy pequeña para competir con grandes marketplaces. Según el 'Observatorio del Medicamento', si un ciudadano busca un producto de parafarmacia o de consumer health en Internet, en el 70 por ciento de los casos será atraído por una oficina de farmacia. Por tanto, el mercado de los productos de Consumer Health cuenta con un gran potencial y significa una gran oportunidad para aquellas farmacias que consigan posicionarse de forma óptima en el entorno online ya que les permitirá aumentar su número de pacientes y, por tanto, incrementar la facturación.
3. La tecnología no aporta nada al sector farmacia. De forma general, tecnologías como la Inteligencia Artificial pueden mejorar aspectos de fabricación, asistencia de diagnóstico de fármacos, además de reducir errores humanos y costes de desarrollo. Por otro lado, otras tecnologías como el Cloud ofrecen importantes beneficios al sector farmacéutico, como mejorar la calidad de los datos.
4. Los usuarios tienen miedo a comprar a través de la red productos de parafarmacia y cuidado personal. Actualmente, los cambios culturales y el período de confinamiento han impulsado un auge del comercio electrónico en todos los sectores. Los usuarios buscan en este nuevo formato, entre otras cosas, comodidad, rapidez y libertad horaria. Esto mismo se aplica al sector de la salud en general. De hecho, según Nielsen, se prevé que el 30 por ciento de los compradores con intención de adquirir productos relacionados con la salud y bienestar y cuidado personal lo hagan a través de canales online.
5. Es demasiado costoso digitalizar mi negocio. La digitalización de una oficina de farmacia no tiene porqué conllevar un gran coste, ya que hay opciones en el mercado, como LUDA Partners que, sin coste de instalación ni mantenimiento, ayuda a posicionarlas en el mundo digital permitiendo vender sus productos de parafarmacia. LUDA está integrada con los principales laboratorios, 'ecommerce' y marketplaces, de modo que cuando el paciente realiza la compra 'on line', esta se le asigna a la farmacia más cercana y es también la que dispensa el pedido. Así, la venta por Internet de productos de parafarmacia se dirige a la farmacia tradicional, la cual ofrece multitud de beneficios que refuerzan la decisión de realizar la compra en estos sitios.
"No debemos temer a la tecnología, debemos contemplarla como una vía de mejora, que siempre suma, que va de la mano con procesos más productivos y que se puede aprovechar para crear nuevas líneas y áreas de negocio. La digitalización de las farmacias supone una forma de crecer, dar nuevos servicios asistenciales que amortigüen, por ejemplo, situaciones de problemas de suministro y aumentar las ventas de parafarmacia de cualquier farmacia", ha explicado Luis Martín, co-fundador de LUDA Partners.