MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Una investigación pionera explora por primera vez el impacto del sueño REM en la progresión de esta enfermedad neurodegenerativa. Los resultados podrían abrir la puerta a nuevas estrategias terapéuticas centradas en la modulación del sueño, un aspecto hasta ahora poco investigado en el contexto de la ELA.
La comunidad científica sigue pendiente de futuros ensayos clínicos que confirmen el potencial de estos fármacos en la mejora de la evolución y calidad de vida de quienes padecen esta compleja patología.
Una nueva investigación de la Universidad Emory (Estados Unidos) publicada en la Conferencia Internacional ATS 2025 de San Francisco (Estados Unidos) ha demostrado que los antidepresivos que suprimen el sueño REM se asocian con una mayor supervivencia en personas con esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
UNA HIPÓTESIS INNOVADORA SOBRE EL SUEÑO REM
Los hallazgos podrían respaldar el uso de medicamentos para inhibir el sueño REM en pacientes con ELA y, potencialmente, otras enfermedades neurodegenerativas. Es el primer estudio que examina el papel del sueño REM en la progresión y los resultados de la ELA.
"Esto da credibilidad a la pregunta de si la farmacoterapia para inhibir el sueño REM puede mejorar las vidas de los pacientes con enfermedades neuromusculares, en particular ELA, que son propensos a sufrir trastornos respiratorios del sueño", atestigua el primer autor Cosmo Fowler, becario de medicina del sueño en la Universidad Emory.
Cabe tener en cuenta que durante el sueño REM, el cuerpo entra en un estado de parálisis. Esto puede representar un peligro para pacientes con diafragmas debilitados debido a enfermedades neuromusculares.
LOS RIESGOS RESPIRATORIOS DEL SUEÑO PROFUNDO
Por su parte, las enfermedades neuromusculares como la ELA pueden debilitar los músculos del diafragma, por lo que las personas dependen del apoyo adicional de los músculos circundantes para respirar. Estos pacientes son especialmente vulnerables durante la fase REM (sueño con movimientos oculares rápidos), una fase del sueño asociada con los sueños, ya que el cuerpo suprime la actividad muscular.
Esto puede causar interrupciones del sueño, lo que resulta en problemas como somnolencia diurna y somnolencia al conducir. En casos más extremos, puede causar problemas respiratorios graves, que van desde hipercapnia (altos niveles de dióxido de carbono) e insuficiencia respiratoria hipóxica, hasta paro respiratorio completo e incluso la muerte.
UN ANÁLISIS COMPARATIVO CON ANTIDEPRESIVOS
Si bien se han realizado algunas investigaciones sobre cómo el sueño REM afecta otras formas de respiración alterada, como la apnea obstructiva del sueño, se sabía poco sobre su impacto en enfermedades neuromusculares como la ELA. Para este nuevo estudio retrospectivo, los investigadores analizaron una amplia base de datos de pacientes con ELA a quienes se les habían recetado antidepresivos. Compararon a los pacientes que recibieron antidepresivos supresores del sueño REM con aquellos cuyos medicamentos no interferían con el sueño REM. Descubrieron que la supervivencia a los dos años fue significativamente mayor en el grupo con supresión del sueño REM.
Los hallazgos son especialmente significativos considerando la escasez de opciones de tratamiento que sean efectivas para alterar el curso de la ELA, señaló; los tratamientos actuales apuntan en gran medida a mejorar la calidad de vida, no a aumentar la supervivencia. No obstante, se necesita más investigación, incluido un ensayo clínico prospectivo, para respaldar la oferta de terapias de supresión del REM a pacientes con ELA.