MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
LETI Pharma ha lanzado la campaña 'Invisibles. Ayúdanos a darle voz a la rosácea' con el objetivo de concienciar a la población sobre el impacto emocional y psicológico de la enfermedad en los pacientes que la padecen.
En concreto, la compañía quiere advertir de que el 77 por ciento de las personas que la sufren tienen efectos emocionales; el 67 por ciento considera que repercute en su esfera social; el 63 por ciento, que tiene impacto en su ámbito laboral y, el 53 por ciento, que influye en sus relaciones personales y sentimentales.
La rosácea es una dermatosis inflamatoria crónica común que, según la doctora Barrutia, "afecta más frecuentemente a mujeres (3:1), pero suele ser más grave en hombres, y afecta típicamente a personas con fototipos claros de piel (I y II de Fitzpatrick)".
Las personas que la padecen presentan un enrojecimiento facial, que en ocasiones puede extenderse a cuello y escote. Puede cursar en brotes o episodios de 'flushing' o que puede ser permanente en forma de cuperosis o con síntomas como ardor, escozor, prurito, dolor u hormigueo.
Bajo el hashtag #lacarainvisibledelarosacea, la compañía pretende darle voz al impacto invisible de la enfermedad en quienes la padecen. Aunque hay estudios limitados al respecto, la doctora Anne Barrutia ha indicado que "el eritema facial y las imperfecciones asociadas con la rosácea pueden afectar negativamente a la salud emocional de los pacientes, produciendo vergüenza, baja autoestima, estigmatización, ansiedad y depresión". Según la experta, "este impacto emocional es, en muchas ocasiones, infravalorado aunque hay que tener en cuenta que puede llegar a afectar a la esfera social, laboral y sentimental del paciente".
Algunos de los pacientes tienen fobia social y una baja autoestima, según los expertos. En este sentido, la doctora Barrutia ha asegurado que "las personas estigmatizadas están más afectadas por la reacción de otros a su enfermedad que por la enfermedad en sí misma, y a menudo perciben que son objeto de burlas y comentarios desagradables, lo que les lleva a evitar situaciones sociales", por lo que recomienda "apoyo psicológico como terapia adicional al tratamiento médico".
FACTORES DESENCADENANTES
La rosácea presenta una predisposición genética y, en las personas que la padecen, existe una hiperreactividad vascular y de los nervios sensoriales, así como una respuesta inmune anormal ante la presencia del parásito 'Demodex folliculorum', que desencadena los síntomas.
Sin embargo, según la doctora, "cada individuo es sensible a sus propios desencadenantes, pero es típico que ese enrojecimiento aparezca y empeore con la exposición solar, polución urbana y cambios bruscos de temperatura; con alimentos especiados, cafeína, bebidas calientes y bebidas alcohólicas; ante situaciones emocionales o estresantes y con los cambios hormonales, como por ejemplo con la menopausia".
El tratamiento de la rosácea dependerá de la presentación clínica y gravedad de la misma. Según la dermatóloga, para mejorar la cuperosis y prevenir la inflamación, todos los pacientes deben limpiar la piel por la mañana y por la noche con espumas suaves o agua micelar. "Las hidratantes indicadas para estos pacientes son de textura ligera, no comedogénicas y pueden incorporar color para matizar la rojez y las imperfecciones", explica. En esta línea, la doctora ha afirmado que "con una buena rutina de cuidados, uso de cosméticos indicados y el tratamiento médico asociado se puede lograr controlar la enfermedad y reducir el número de brotes".