MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación del Departamento de Física, Química y Farmacia de la Universidad del Sur de Dinamarca ha presentado un nuevo compuesto que podría servir de base para el desarrollo de fármacos contra la COVID-19.
"Nuestro enfoque se basa en imitar a la naturaleza, y la idea es impedir que el virus entre en las células del organismo. Si el virus no entra en las células, no puede sobrevivir. En cambio, el sistema inmunitario destruye las partículas víricas, evitando así la infección", explica Jasmin Mecinovic, uno de los autores del estudio, que se ha publicado en la revista 'Chemical Communications'.
El SARS-CoV-2 pertenece a la familia de los coronavirus, que reciben su nombre por su característica envoltura en forma de corona que protege su ARN de ser dañado. Esta corona está formada por proteínas virales en forma de espiga, que actúan como ganzúas utilizadas por el virus para entrar en la célula huésped.
La proteína pico del SARS-CoV-2 interactúa específicamente con una enzima, llamada receptor ACE2, para iniciar la entrada en la célula y la infección. El receptor ACE2 se encuentra en la superficie de las células de muchos tejidos diferentes y es especialmente común en los pulmones. Por este motivo, la infección por el SARS-CoV-2 provoca síntomas de enfermedad respiratoria (grave) en muchas personas.
Mecinovic y sus colegas han descubierto que los péptidos (una pequeña parte de la proteína), hechos para parecerse al receptor ACE2, pueden actuar como señuelo e impedir la unión de la proteína de la espiga del SARS-CoV-2.
"Esto sugiere que los señuelos moleculares basados en el receptor ACE2 podrían ser una terapia eficaz para prevenir la infección por el virus", señala otro de los autores, Marijn Maas, primer autor del artículo. "Conseguir que un nuevo fármaco llegue al mercado es un largo camino. El siguiente paso es seguir estudiando nuestro péptido sintético, por ejemplo haciendo variaciones del mismo para ver si podemos mejorar su potencia", concluye Mecinovic.