MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad George Washington, en Estados Unidos, han identificado una molécula clave en ciertos tipos de cánceres de mama que impide que las células inmunitarias entren en los tumores y eliminen las células cancerosas de su interior. El trabajo y sus hallazgos, publicados en la revista 'Nature', podrían allanar el camino hacia un nuevo tratamiento para ciertos tipos de cáncer de mama agresivo.
"Durante la progresión del cáncer, esta molécula, conocida como DDR1, organiza una matriz extracelular de alto orden que actúa como un alambre de espino alrededor de los límites de un tumor para impedir que las células inmunitarias entren en él", señala Rong Li, el profesor Ross de Investigación en Ciencias Básicas de la GW y autor principal del trabajo.
"Sabiendo que la molécula DDR1 crea una frontera protectora alrededor de los tumores, pudimos utilizar modelos preclínicos para demostrar que en el momento en que se desactiva la DDR1, las células inmunitarias pueden infiltrarse en el tumor y matar a las células de su interior", añade.
Li y sus colegas estudiaron el cáncer de mama triple negativo, una forma agresiva de cáncer que representa alrededor del 15% de todos los casos de cáncer de mama. Este tipo de cáncer, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, carece de los receptores que se utilizan habitualmente en las terapias dirigidas contra el cáncer, lo que dificulta que se dirijan a las células tumorales.
La inmunoterapia está diseñada para activar las células inmunitarias cuando pueden llegar al centro del tumor, pero la molécula DDR1 pone una barrera física a las células inmunitarias antitumorales. Identificar el mecanismo subyacente podría proporcionar una nueva forma de buscar agentes terapéuticos novedosos para este cáncer de difícil tratamiento, apunta Li.
En el estudio, los investigadores evaluaron el impacto de la eliminación de DDR1 en múltiples modelos preclínicos. Determinaron que la eliminación de DDR1 no sólo detiene el crecimiento del tumor, sino que también puede proteger al organismo de futuros tumores.
Junto con los nuevos hallazgos, el coautor Zhiqiang An ha desarrollado un anticuerpo terapéutico dirigido a DDR1 que rompe esa línea de defensa y ayuda a las células inmunitarias que matan los tumores a cruzar.
"El descubrimiento del importante papel de DDR1 en la resistencia al cáncer es un avance significativo que puede transformar potencialmente las vías de tratamiento", subraya An, director del Instituto Terapéutico de Texas y profesor de medicina molecular en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston (UTHealth Houston).
Con este conocimiento más exhaustivo de la DDR1, los investigadores también esperan identificar otras moléculas como la DDR1 y utilizar el mismo enfoque para combatir otros tipos de cáncer.