Un estudio detecta que hay tendencia a pautar más antidepresivos a mujeres que a hombres

Presentación del estudio.
Presentación del estudio. - EMAKUNDE
Publicado: martes, 5 abril 2022 17:11

   SAN SEBASTIÁN, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El estudio 'Análisis de la asistencia de Urgencias de Psiquiatría y Salud Mental desde una perspectiva de género: Trienio 2017-2019', resultado de la beca concedida por el Instituto Vasco de la Mujer Emakunde a trabajos de investigación en Igualdad de Mujeres y Hombres, ha detectado que hay tendencia a pautar más antidepresivos a mujeres que a hombres.

   En la presentación del estudio han tomado parte la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, y las autoras de la investigación, Margarita Sáenz Herrero, doctora en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid y que ejerce en el Hospital de Cruces y María Recio Barbero, especialista en Neuropsicología e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces.

   Landaida ha destacado que, en al ámbito sanitario, "además de los

   factores biológicos, hay que tener en cuenta los determinantes socioeconómicos que afectan a la salud de las mujeres, tales como una desigual distribución del trabajo de cuidado de personas, más núcleos familiares monoparentales cuya titular es mujer, niveles de renta inferiores, mayor desempleo o niveles más elevados de exclusión social", ya que "estas desigualdades repercuten directamente en la salud de las mujeres e inciden de forma relevante en las diferentes formas de vivir y enfermar de mujeres y hombres".

   En este sentido, ha recordado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado el género como una "variable crítica determinante de la salud mental de las personas". En este contexto, ha considerado "importante" la incorporación de la perspectiva de género en la práctica médica.

   En cuanto a la investigación de Sáenz Herrero y Recio, ha puesto en valor que "proporciona información de una manera descriptiva de cuáles son las urgencias psiquiátricas y de salud mental que se atienden". A ello ha añadido que el estudio concluye que "existen diferencias entre las demandas clínicas de hombres y mujeres y en la atención médica recibida".

   Según el estudio, en casos de trastorno por uso de sustancias el perfil es marcadamente masculino, mientras que en los trastornos mentales comunes y los trastornos de personalidad los perfiles son mayoritariamente femeninos. Por otro lado, "la mitad de todas las demandas de atención psiquiátrica y salud mental obedecen

   a cuadros de trastornos mentales comunes y es el más feminizado, siendo las mujeres hasta el 65% del total de la muestra".

   En este grupo, las mujeres presentan "una menor probabilidad de que se les solicite una prueba diagnóstica complementaria tanto de imagen como analítica que a los hombres, y a su vez se les prescribe más ansiolíticos que a los hombres". Las expertas apuntan que "los trastornos por uso de sustancias, por su parte, están infradiagnosticados e infratratados en las mujeres".

   A su juicio, "el hecho de que permanezca parcialmente oculto

   en las mujeres las coloca en situaciones de mayor riesgo para violencia y agresiones sexuales, por ejemplo". Al respecto, destacan que "las unidades de adicciones tienen más usuarios que usuarias y lo mismo ocurre con las comunidades de Rehabilitación".

   También han destacado que en este grupo de pacientes "a las mujeres se les prescribe un 80% más de fármacos antidepresivos, lo que puede hacer pensar que se las trate de pacientes con depresión y no con un problema de adicción".

   En el caso del diagnóstico de trastorno de personalidad, "se diagnostica con una mayor frecuencia a las mujeres y hay también una tendencia a pautarles más antidepresivos, lo que confirma que ante un mismo grupo diagnostico se evalúa y actúa de manera diferente en función del sexo", han apuntado.

   Finalmente, han concluido que "resulta necesario crear espacios de reflexión en el ámbito clínico que ayuden a reorientar y resignificar la demanda: incorporar el modelo biopsicosocial real en la práctica clínica y fomentar estrategias de promoción de la salud con perspectiva de género".