MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los medicamentos para reducir el colesterol llamados estatinas pueden reducir el riesgo de cáncer en los humanos a través de una vía no relacionada con el colesterol, según un estudio publicado en la revista científica 'eLife'.
Las estatinas reducen los niveles de colesterol LDL, el llamado colesterol 'malo', inhibiendo una enzima llamada HMG-CoA-reductasa (HMGCR). Los ensayos clínicos han demostrado previamente pruebas convincentes de que las estatinas reducen el riesgo de ataques cardíacos y otras enfermedades cardiovasculares. Pero la evidencia del efecto potencial de las estatinas para reducir el riesgo de cáncer es menos clara.
"Estudios de laboratorio anteriores han sugerido que los lípidos, incluido el colesterol, desempeñan un papel en el desarrollo del cáncer, y que las estatinas inhiben el desarrollo del cáncer. Sin embargo, no se ha diseñado ningún ensayo para evaluar el papel de las estatinas para la prevención del cáncer en la práctica clínica. Decidimos evaluar el efecto potencial de la terapia con estatinas en el riesgo de cáncer usando pruebas de genética humana", explica el autor principal, Paul Carter, del Departamento de Salud y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
Para ello, los investigadores estudiaron variantes genéticas que imitan el efecto de las estatinas utilizando una técnica conocida como aleatorización mendeliana en el Biobanco del Reino Unido, un gran estudio de residentes de Reino Unido que hace un seguimiento del diagnóstico y el tratamiento de muchas enfermedades graves.
La aleatorización mendeliana evalúa las asociaciones entre los niveles genéticamente previstos de un factor de riesgo y el resultado de una enfermedad, a fin de predecir la medida en que ese factor de riesgo causa el resultado. Por ejemplo, puede comparar el riesgo de cáncer en pacientes que heredan una predisposición genética a niveles altos o bajos de colesterol, a fin de predecir si la disminución de los niveles de colesterol reducirá el riesgo de cáncer. Este estudio es el primer análisis mendeliano de aleatoriedad de subtipos de lípidos para una gama de cánceres en todo el cuerpo humano.
El equipo obtuvo asociaciones de variantes genéticas relacionadas con los lípidos con el riesgo de cáncer en general y 22 tipos de cáncer para 367.703 individuos en el Biobanco del Reino Unido. En total, 75.037 de estos individuos tuvieron un evento de cáncer.
Su análisis reveló que las variantes en la región del gen HMGCR, que representan proxies para el tratamiento con estatinas, estaban asociadas con el riesgo general de cáncer, lo que sugiere que las estatinas podrían reducir el riesgo general de cáncer. Curiosamente, las variantes en las regiones de los genes que representan otros tratamientos para reducir el colesterol que funcionan de manera diferente a las estatinas no estaban asociadas con el riesgo de cáncer, y el colesterol LDL genéticamente predicho no estaba asociado con el riesgo general de cáncer.
"En conjunto, estos resultados sugieren que la inhibición del HMGCR con estatinas puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer a través de mecanismos de reducción de no lípidos, y que este papel puede aplicarse en todos los sitios de cáncer. Este efecto puede operar a través de otras propiedades de las estatinas, incluyendo la disminución de la inflamación o la reducción de otros químicos producidos por la misma maquinaria celular que sintetiza el colesterol", señala Carter.
A pesar del gran tamaño de la muestra de más de 360.000 participantes y del amplio conjunto de resultados analizados en este estudio, el equipo añade que hay una serie de limitaciones en este trabajo. Por ejemplo, para muchos tipos de cáncer, no hubo suficientes eventos de resultados necesarios en el análisis para descartar la posibilidad de efectos causales moderados.
"Si bien hay pruebas que respaldan nuestra suposición de que las variantes genéticas en las regiones genéticas pertinentes pueden utilizarse como indicadores sustitutivos de las intervenciones farmacológicas, nuestros hallazgos deben considerarse con cautela hasta que se confirmen en los ensayos clínicos. Sin embargo, nuestro trabajo pone de relieve que la eficacia de las estatinas debe ser evaluada urgentemente mediante grandes ensayos clínicos para su posible uso en la prevención del cáncer. Aunque las estatinas tienen algunos efectos adversos, nuestros hallazgos pesan más en la balanza a favor de estas fármacos que reducen el riesgo de enfermedades graves", concluye otro de los autores, Stephen Burgess, Jefe de Grupo de la Unidad de Bioestadística del Consejo de Investigación Médica, que forma parte de la Universidad de Cambridge.