MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos) han observado, en un trabajo realizado en el laboratorio con células humanas, que las estatinas, utilizadas comúnmente para reducir los niveles de colesterol, pueden ayudar a matar a las células del cáncer.
Para alcanzar esta conclusión, publicada en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences', los expertos analizaron 2.500 medicamentos aprobados por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para analizar cuáles tenían una mejor tasa de letalidad de las células genéticamente modificadas para tener una mutación en un gen canceroso denominado PTEN, el cual codifica una enzima que suprime el crecimiento tumoral.
Entre los miles de medicamentos, las estatinas y, en particular, la pitavastatina, fueron las que más potencia tenían para matar al cáncer. De hecho, los investigadores observaron que fueron las que más lograron matar a las células cancerosas y, a la vez, eliminaban "muy pocas" sanas.
EL PAPEL DEL PIROFOSFATO DE GERANILGERANILO
Se sabe que las estatinas bloquean una enzima hepática que produce el colesterol, pero el medicamento también bloquea la creación de una pequeña molécula llamada pirofosfato de geranilgeranilo (GGPP), responsable de conectar las proteínas celulares a las membranas celulares.
Cuando los investigadores agregaron pitavastatina y GGPP a las células cancerosas humanas con mutaciones PTEN, descubrieron que GGPP previno los efectos destructores de las estatinas y las células cancerosas sobrevivieron, lo que sugiere que GGPP puede ser un ingrediente clave para la supervivencia de las células cancerosas.
Posteriormente, y mirando con un microscopio las células diseñadas para carecer de la enzima que produce GGPP, los expertos observaron que cuando las células comenzaron a morir, dejaron de moverse por lo que se estaban "muriendo de hambre". Por ello, midieron la ingesta de las células tratadas con estatinas agregando una etiqueta fluorescente a las proteínas en el entorno de las células.
Así, comprobaron que las células humanas normales brillaban intensamente con la etiqueta fluorescente, lo que sugiere que estas células ingirieron proteínas de su entorno, independientemente de si los científicos agregaron estatinas a la mezcla de nutrientes y células. Sin embargo, las células cancerosas humanas con mutaciones PTEN casi no tomaron proteínas brillantes después de que los científicos agregaron estatinas.
"La incapacidad de las células cancerosas tratadas con estatinas para producir las protuberancias necesarias para absorber proteínas conduce a su inanición", han zanjado los investigadores estadounidenses.