La compañía española percibirá 3 millones de euros por instalar su programa en 7 centros sanitarios
MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) de Reino Unido ha elegido a la compañía española Quibim para estudiar el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la detección del cáncer de próstata a través de resonancias magnéticas y otras imágenes médicas, especialmente en sus fases más tempranas.
Con una dotación de 2.599.917 libras (3.016.579,7 euros), Quibim instalará su programa basado en IA QP-Prostate, que ayuda a los radiólogos identificando automáticamente zonas sospechosas en las resonancias magnéticas, en hasta siete centros hospitalarios, lo que permitirá dar seguimiento a unos 3.000 pacientes británicos, según ha informado la Iniciativa de Investigación para Pequeñas Empresas (SBRI), el programa de innovación del NHS.
La iniciativa también servirá para analizar si el uso de este tipo de algoritmos contribuye a reducir las desigualdades diagnósticas, especialmente entre los hombres negros, que presentan el doble de riesgo de desarrollar cáncer de próstata y un 30 por ciento más de mortalidad.
Del mismo modo, se estudiará la relación coste-beneficio de la medida, así como la percepción pública acerca del uso ético y transparente de estas nuevas tecnologías.
"Este ensayo del NHS representa un hito importante en nuestra misión de mejorar el diagnóstico del cáncer mediante IA. Estamos orgullosos de apoyar al NHS en el avance de la detección temprana y en la lucha contra las desigualdades en la atención del cáncer de próstata. Al potenciar a los radiólogos con herramientas de IA, podemos contribuir a que más hombres reciban un diagnóstico a tiempo, cuando sus posibilidades de supervivencia son mayores", ha afirmado el director ejecutivo de Quibim, Ángel Alberich-Bayarri.
Por su parte, el vicepresidente de Producto en Quibim, David Bazaga, ha explicado que QP-Prostate ha sido diseñado para integrarse sin interrupciones en los flujos de trabajo de radiología y aportar un valor clínico real.
Asimismo, ha subrayado que este proyecto les permitirá demostrar cómo la IA puede mejorar la confianza diagnóstica, reducir la variabilidad y favorecer un acceso más equitativo a una atención de calidad contra el cáncer de próstata.
De hecho, los primeros datos clínicos muestran que puede contribuir a detectar un 10,6 por ciento más de cánceres de próstata en etapas iniciales, cuando en la actualidad se sitúa cerca del 50 por ciento en Reino Unido, que busca aumentar esta cifra hasta el 75 por ciento para el año 2028.