MADRID 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cofares, Eduardo Pastor, ha expresado su convicción de que la distribución farmacéutica puede ser un factor importante en la detección precoz de futuras crisis de salud, durante su intervención en la Cumbre empresarial 'Empresas españolas liderando el futuro', organizada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
"La distribución farmacéutica es un termómetro preciso, que puede colaborar en la detección precoz de futuras crisis de salud, ya que contamos con la plataforma tecnológica que nos permite reportar información sobre el consumo de determinados productos sanitarios", ha asegurado.
Según ha explicado Pastor, "desde nuestro ángulo privilegiado del sector, en enero sabíamos quiénes y dónde estaban solicitando mascarillas, una compra bastante inusual en nuestro país. Fue la primera señal de que algo estaba pasando". A esto hay que añadir que las plataformas tecnológicas permiten también poner en conocimiento de las autoridades sanitarias oportunas los casos de pacientes con sintomatología sospechosa, a través de la red de farmacias española, una de las más elevadas de Europa.
En este sentido y de cara a disponer de información de utilidad para actuar ante eventuales ocasiones, el presidente de Cofares ha puesto a disposición de las administraciones y de la sociedad en su conjunto la plataforma tecnológica de la empresa que lidera para anticipar tendencias de consumo.
"Esta herramienta abre la puerta a que estemos mejor preparados para tomar decisiones de una forma ágil y, por supuesto, proteger a nuestros sanitarios, a los que no podemos exigir más esfuerzo del que han nos han brindado -y aún lo siguen haciendo- durante esta crisis", ha asegurado.
DEFENSA DE LA 'CADENA DE SALUD'
Durante su participación, Eduardo Pastor ha recordado que la protección y bienestar de la población depende en buena medida de los actores que forman parte de la 'cadena de salud'. Una cadena donde la distribución es parte de la conexión entre la industria, que sustenta la innovación, y el paciente.
"Incluso en los momentos de máximo estrés, hemos garantizado el total abastecimiento de medicamentos, redoblando rutas y sumando equipos. Esta crisis ha sido una prueba de esfuerzo desde el primer segundo y hemos sabido responder, porque tenemos una de las mejores distribuciones farmacéuticas de Europa", ha destacado el presidente de Cofares.
Asimismo, no ha dudado en afirmar que, como sociedad avanzada, "debemos apoyar la innovación en nuevos medicamentos -no solo vacunas; los antibióticos tienen mucho que decir en futuras pandemias- y dotar al sector de un marco jurídico estable que genere certeza y seguridad, algo que ahora no existe. No tenemos que fabricar los medicamentos más baratos, pero sí los más eficientes y los que nos ayuden a controlar futuros rebrotes o enfermedades que hoy desconocemos".
Frente a futuras pandemias, Pastor ha incidido en que España no puede depender de otros países para conseguir material estratégico de protección y apuesta por la creación de un plan de contingencia.
"Hemos tenido dificultades en el acceso a Equipos de Protección Individual al salir a buscarlos a los mercados internacionales y eso no puede repetirse. Debemos contar con un plan de contingencia nacional bien orquestado entre los agentes competentes en la materia, empezando por la empresa, conocedora del sistema de compras de los mercados internacionales", ha explicado.
El presidente de la cooperativa ha destacado que "debemos contar también con una reserva estratégica de medicamentos que nos asegure el abastecimiento de otras moléculas en caso de que haya un cierre de fronteras. Tenemos que aumentar la producción nacional y la localización de plantas para no depender excesivamente del exterior cuando hablamos de medicamentos. Una industria más localizada nos aporta seguridad, pero también es sinónimo empleo y contribución al PIB".
Por último, Eduardo Pastor ha hecho un llamamiento para no dejar morir el sistema de salud ni resquebrajar su carácter universal, "pues, al fin y al cabo, cuando cuidamos la salud de otros, estamos preservando la nuestra propia". Para que el sistema pueda ser sostenible, ha apuntado que España requiere aumentar un 1% la inversión pública en sanidad (es del 6,3% del PIB) para acercarnos al nivel de gasto que las economías desarrolladas dedican a la misma (10,1% del PIB entre los países de la OCDE).