MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba, en colaboración con la Universidad de Islas Baleares, ha diseñado un método que permite identificar contaminantes cosméticos en el agua del mar una forma "más eficaz", "rápida" y, sobre todo, a concentraciones "muy bajas".
Concretamente, los investigadores se han centrado en varias de las sustancias empleadas como conservantes en jabones, cremas o desodorantes y que acaban llegando al mar. Y es que, los parabenos o el triclosán, cuestionados desde algunos sectores y vigilados por la Comisión Europea, que ha limitado su uso, evitan que hongos y bacterias deterioren champús o pastas de dientes, pero resultan un verdadero problema cuando llegan al mar, afectando al ecosistema acuático.
La clave de este nuevo método, publicado en la revista 'AnalyticalChemistry' y basado en la nanotecnología, está en el sistema denominado 'Lab-on-Valve', utilizado por la comunidad científica para el análisis de muestras. Así, introduce en este sistema nanotubos de dióxido de titanio recubiertos con carbón.
"La combinación del sistema 'Lab-on-valve', los nanotubos de titanio modificados con carbón amorfo como fase extractiva y el instrumento de medida al que se conecta el sistema, permite la cuantificación de parabenos y triclosán, a muy bajas concentraciones", ha dicho la primera autora del artículo, María Teresa García Valverde.
Dichos contaminantes proceden en su mayoría de productos de higiene personal como jabones, cremas solares, pastas dentífricas y demás productos cosméticos y tienen efectos muy negativos para el medio ambiente.
"Con el sistema 'Lab-on-Valve', los nanotubos se manipulan de forma automática, reduciendo el error producido en la medida y su tamaño nanométrico los hace más eficaces que otros materiales sólidos absorbentes comerciales. Se trata de un método más sensible, más rápido y más eficiente", ha zanjado.