MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una investigación muestra que el tinte azul de metileno es un antimalárico seguro que mata a los parásitos de la malaria a un ritmo sin precedentes. En dos días, los pacientes se curan de la enfermedad y ya no transmiten el parásito si son picados nuevamente por un mosquito, según han descubierto científicos del Centro Médico Universitario de Radboud, en Países Bajos, y colegas internacionales durante un proyecto de investigación llevado a cabo en Mali. Los resultados se publican este martes en 'The Lancet Infectious Diseases'.
Los parásitos de la malaria son cada vez más resistentes a las terapias combinadas basadas en la artemisinina que se utilizan actualmente. Además, estos medicamentos hacen muy poco para detener la propagación de la malaria, ya que los parásitos permanecen en la sangre durante mucho tiempo, con la posibilidad de que otros mosquitos se infecten si se alimentan del paciente.
Los parásitos se dividen en los glóbulos rojos del paciente, formando células sexuales masculinas y femeninas (gametocitos). Si otro mosquito pica al paciente, absorbe las células sexuales y éstas se fecundan en el estómago del mosquito. Los descendientes encuentran su camino hacia las glándulas salivales del mosquito, donde el ciclo comienza de nuevo.
EFECTO DESPUÉS DE 48 HORAS
Los gametocitos pueden permanecer en el cuerpo de una persona durante varias semanas después del tratamiento para la malaria. En el nuevo estudio en Mali, los investigadores de Radboudumc agregaron azul de metileno a la terapia combinada basada en la artemisinina. El azul de metileno es un tinte azul que se usa en los laboratorios para distinguir las células muertas de las células vivas. Agregar el tinte al medicamento antipalúdico aseguró que los pacientes ya no infectaran otros mosquitos, en tan solo 48 horas. Los pacientes que no recibieron azul de metileno pudieron infectar a otros mosquitos durante al menos una semana.
El investigador Teun Bousema (Radboudumc) coordinó el estudio que se realizó junto con la Universidad de California San Francisco (UCSF), en Estados Unidos, y el Centro de Investigación y Capacitación sobre Malaria (MRTC, por sus siglas en inglés). "Notamos que los parásitos masculinos desaparecieron del torrente sanguíneo más rápidamente que los parásitos femeninos", afirma Bousema.
Alentados por los resultados prometedores de los experimentos de laboratorio, el equipo de Bousema ha investigado el efecto del azul de metileno en la propagación de la malaria entre los seres humanos. Bousema: "El azul de metileno es muy prometedor, ya que puede prevenir la propagación de la malaria en tan poco tiempo después del tratamiento. También hay indicios de que el azul de metileno funciona bien en especies que son resistentes a ciertos medicamentos".
El colorante es seguro y los pacientes lo toleraron bien. Sin embargo, hay un solo efecto secundario incómodo. "Lo he usado yo mismo, y la orina se vuelve azul brillante. Esto es algo que tenemos que resolver, porque podría evitar que las personas lo usen", señala.
La malaria causa 430.000 muertes cada año. La infección es causada por la picadura de un mosquito que transporta la malaria, y el 90 por ciento de todas las muertes se producen en África, principalmente entre los niños. La prevención de la malaria se centra principalmente en el uso de mosquiteras, insecticidas y medicamentos y, como resultado, el número de muertes por malaria casi se ha reducido a la mitad en los últimos diez años.