MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Enfermería lanzará el próximo lunes una nueva campaña de visibilidad, amparada bajo el hashtag '#STOPVirusDelMachismo', con mensajes de reivindicación en redes sociales tanto en formato imagen como en vídeo que se centran en acabar con "el virus que supone el machismo en nuestra sociedad".
En concreto, se abogará por "una conciliación real de la vida laboral y familiar, estar presentes en los lugares donde se toman las decisiones, acabar con los estereotipos sexistas o con los techos de cristal".
Como colectivo mayoritariamente femenino, ya que un 85 pro ciento de sus profesionales son mujeres, la enfermería también quiere recordar que las mujeres "no deben de cesar en su lucha por conseguir unos derechos laborales igualitarios con los hombres". "Aunque queda aún mucho camino por recorrer, el punto en el que se encontraba la profesión hace pocas décadas no tiene nada que ver con su reconocimiento actualmente en el sistema sanitario y la sociedad, es el ejemplo de que las mujeres pueden luchar por sus derechos. No obstante, por desgracia, algunas personas siguen teniendo un concepto trasnochado de las enfermeras como una profesión supeditada a otra antiguamente copada por varones o tienen que aguantar que se dirijan a ellas de forma inadecuada", explica la vicepresidenta del Consejo General de Enfermería, Pilar Fernández.
El Consejo apunta qee uno de los principales problemas de las enfermeras, que se ha visto agudizado por la pandemia, es la falta de conciliación de la vida laboral y familiar. "Las enfermeras dejaron de tener días libres, se acabaron los permisos y vacaciones, alargaron jornadas, todo ello con las clases de los niños suspendidas, lo que ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza añadido a una situación ya de por sí angustiosa para miles de mujeres en nuestro país", subraya la vicepresidenta del CGE.
Para el CGE, el machismo es "un virus contra el que hay que luchar". Para ello, requieren "educar a la sociedad en general y a los pacientes en particular, desde pequeños", porque todavía hoy las enfermeras se enfrentan a comentarios machistas o referencias a su persona como "nena", "niña", "guapa" o "señorita". "Habría que recordarles que el trabajo de la enfermería consiste en cuidar y curar al paciente, no en escuchar 'impertinencias' de pacientes maleducados que las consideran 'sus sirvientas'", señalan.
"Nuestra profesión requiere una alta cualificación, una formación académica de cuatro años y dos de especialidad contando en estos momentos con un gran número de profesionales enfermeros con grados de máster y doctorado; una carrera universitaria que requiere una exigente nota de corte para acceder a ella; y unos profesionales que gozan de un gran prestigio en el ámbito internacional", añade Fernández.