MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 33 porc iento de los pacientes en tratamiento con inmunoterapia presenta efectos adversos relacionados con el aparato digestivo, según un estudio observacional realizado con más de 300 pacientes por un equipo de oncólogos y nutricionistas de MD Anderson Cancer Center Madrid liderados por el responsable de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética, Pedro Robledo.
"Desde el punto de vista nutricional, sabemos qué efectos secundarios nos podemos encontrar a nivel digestivo con la administración de quimioterapia y en qué tiempo pueden aparecer, algo que no ocurre con la inmunoterapia. La inmunoterapia tiene una toxicidad más aguda en el ámbito nutricional, es más difícil de controlar y no hay tiempos marcados, por lo tanto, no sabemos cuánto puede tardar en aparecer", ha dicho el doctor.
En este sentido, los resultados del trabajo ponen de manifiesto la importancia de añadir recomendaciones específicas a nivel nutricional para los pacientes en tratamiento con inmunoterapia, ya que actualmente las guías clínicas solo incluyen recomendaciones generales para quimioterapia y radioterapia.
"El estudio de la microbiotam es decir, los microorganismos y bacterias que habitan en nuestro intestino, nos ayuda a conocer el estado nutricional de los afectados y por tanto a mejorar la respuesta nutricional", ha recalcado Robledo.
Y es que, a diferencia de los que reciben quimioterapia, aquellos sometidos a inmunoterapia van a sufrir desnutrición sí o sí por no existir una serie de recomendaciones nutricionales que les ayuden a evitarlo. "Por lo tanto, es crucial definir con exactitud cuáles son las alteraciones digestivas que se pueden producir en el sujeto para orientar el soporte nutricional desde el principio (antes de comenzar con el tratamiento), como más a largo plazo, previendo la posible aparición de síntomas más agudos", ha apostillado.
En los próximos meses, el especialista tiene previsto presentar otro estudio clínico sobre el impacto nutricional del tratamiento con inmunoterapia en pacientes con enfermedades hematológicas graves.