MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Mass General Brigham, en Estados Unidos, ha comprobado que una de cada cinco personas que tomaban la terapia nirmatrelvir-ritonavir, conocida comúnmente como 'Paxlovid', para tratar los síntomas graves del COVID-19, experimentaba un resultado positivo y la eliminación de virus vivos y potencialmente contagiosos después de una recuperación inicial y una prueba negativa, un fenómeno conocido como rebote virológico.
En cambio, las personas que no tomaron 'Paxlovid' sólo experimentaron rebote en un 2% de los casos, según un estudio publicado en la revista 'Annals of Internal Medicine'.
"'Paxlovid' sigue siendo un fármaco que salva vidas y que prescribo a pacientes de alto riesgo", asegura el coautor principal, el doctor Jonathon Li, médico especialista en enfermedades infecciosas e investigador de la División de Enfermedades Infecciosas del Hospital Brigham and Women.
"Este estudio, aunque informativo, no cambia el hecho de que este fármaco es muy eficaz para prevenir las hospitalizaciones y la muerte --explica--. En cambio, ofrece información valiosa a los pacientes de Paxlovid, ayudándoles a comprender qué pueden esperar y durante cuánto tiempo podrían ser contagiosos".
"Hemos llevado a cabo este estudio para responder a las preguntas pendientes sobre 'Paxlovid' y el rebote virológico en el tratamiento con COVID-19", explica el doctor Mark Siedner, autor del estudio e investigador de enfermedades infecciosas de la División de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Massachusetts.
"Descubrimos que el fenómeno de rebote virológico era mucho más común de lo esperado -en más del 20% de las personas que tomaban 'Paxlovid'- y que los individuos eliminaban virus vivos cuando experimentaban un rebote, lo que implica la posibilidad de transmisión tras recuperarse inicialmente del virus", añade.
'Paxlovid' es un medicamento antiviral oral utilizado para tratar la COVID-19. Estudios anteriores demuestran la eficacia del medicamento para reducir la hospitalización y la muerte en casos de infección grave por COVID-19.
Desde la integración de 'Paxlovid' en el tratamiento de la COVID-19, algunos pacientes han notificado un rebote virológico. Un ensayo clínico de fase 3 realizado previamente y conocido como EPIC-HR sugirió que sólo entre el 1% y el 2% de los pacientes que tomaban Paxlovid experimentaron rebote virológico. Sin embargo, el estudio de Siedner y sus colegas sugiere que este fenómeno se produce con mucha más frecuencia de lo que se sospechaba.
Siedner, Li y otros investigadores de Mass General Brigham recopilaron datos del Estudio de Características Virales Post-vacunación (POSITIVES), un estudio en curso que sigue a individuos diagnosticados con infecciones agudas de COVID-19.
Entre marzo de 2022 y mayo de 2023, se seleccionaron 142 individuos para el estudio sobre la base de pruebas positivas de COVID-19, prescripciones de medicamentos o derivaciones médicas. Clasificando a los participantes por los que tomaron un régimen de cinco días de Paxlovid frente a los que no, siguieron de cerca la carga viral y los síntomas de los pacientes, cultivaron muestras virales y realizaron la secuenciación del genoma completo.
Los pacientes que dieron positivo en la prueba de COVID-19 tras haber dado negativo anteriormente y los que presentaron dos aumentos consecutivos de la carga viral tras una reducción inicial fueron clasificados como pacientes con rebote virológico.
Los investigadores descubrieron que el 20,8% de los participantes que tomaron Paxlovid experimentaron un rebote virológico, mientras que sólo el 1,8% de los que no tomaron 'Paxlovid' tuvieron un efecto de rebote similar.
Los que experimentaron un efecto rebote también presentaron una excreción vírica prolongada (una media de 14 días, frente a los menos de 5 días de los que no experimentaron un efecto rebote), lo que indica que podían seguir siendo contagiosos durante mucho más tiempo. Y lo que es más importante, el equipo de Siedner no halló indicios de resistencia al fármaco entre estos pacientes.
Los hallazgos no deberían disuadir a los médicos de prescribir la medicación, señalan los investigadores, pero sí aconsejar a los pacientes que la toman sobre el riesgo de rebote vírico y de propagación del virus a otras personas. Según el equipo, aconsejar a los pacientes que vuelvan a hacerse la prueba y se aíslen en caso de rebote debería formar parte de esa conversación.
El estudio EPIC-HR original evaluó los resultados de los pacientes sólo en dos momentos. Cuando los investigadores del Mass General Brigham alinearon su análisis de datos con los puntos temporales seleccionados del estudio EPIC-HR, observaron un rebote virológico en sólo el 2,4% de los participantes, lo que sugiere que el estudio anterior no captó todo el alcance del rebote virológico.
"En nuestro estudio, pudimos seguir de cerca a los pacientes desde el inicio de la infección por COVID-19 hasta el tratamiento y el rebote -- explica Li--. A diferencia del estudio EPIC-HR, en el que sólo se evaluaron los resultados en dos momentos, nosotros hicimos un seguimiento de los pacientes tres veces por semana, a veces durante meses, y recogimos muestras a domicilio".
"Disponer tanto de los niveles de ARN viral como de los datos de los cultivos virales también nos permitió trazar una imagen más completa y matizada de la experiencia de un paciente con 'Paxlovid'", añade.
Este estudio tiene la limitación de ser observacional y no un ensayo controlado aleatorizado, por lo que los autores no pueden estar seguros de que el aumento de la tasa de rebote observado en las personas que tomaban 'Paxlovid' se debiera únicamente al uso del fármaco.
El equipo utilizó un cultivo viral positivo como marcador del riesgo de transmisión del virus, pero no pudo medir formalmente el grado de contagio de una persona que experimentaba un rebote virológico. Además, el equipo no pudo explicar por qué algunas personas experimentaban rebote y otras no, algo que pretenden explorar en futuros estudios.
También tienen previsto investigar el mecanismo biológico que subyace al fenómeno de rebote asociado a Paxlovid y determinar si cambiar la duración del régimen podría ayudar a combatir este efecto de rebote.