MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los adolescentes que usan opioides con receta para drogarse tienen más probabilidades de comenzar a consumir heroína tras graduarse de la escuela secundaria, según una nueva investigación de la Universidad del Sur de California (USC) que publica en la revista 'JAMA Pediatrics', que alerta de este 'efecto secundario imprevisto' de la epidemia de opioides que sufre Estados Unidos.
"Los medicamentos opioides y la heroína activan el circuito de placer del cerebro de manera similar --explica el autor principal Adam Leventhal, profesor de Medicina Preventiva y Psicología y director del Instituto de Ciencias de la Adicción de la USC en la Escuela de Medicina Keck--. Los adolescentes que disfrutan del 'subidón' de los opioides recetados podrían estar más inclinados a buscar otras drogas que produzcan euforia, incluida la heroína".
Leventhal explica que el estudio, realizado desde 2013-2017, es el primero en rastrear el uso de opioides y heroína en un grupo de adolescentes a lo largo del tiempo. En 2017, el 9 por ciento de las 47.600 muertes por sobredosis de opioides en Estados Unidos ocurrieron en personas menores de 25 años, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Además de la sobredosis, los riesgos para la salud del uso de heroína son devastadores e incluyen una adicción grave, hepatitis C, VIH y otras infecciones.
Al usar encuestas dos veces al año para rastrear el uso de diversos medicamentos por parte de los estudiantes de secundaria, los investigadores siguieron a 3.298 estudiantes de primer año de 10 escuelas secundarias del área de Los Angeles hasta su último año. Se les preguntó a los participantes sobre su uso anterior y actual de analgésicos recetados, como la vicodina o la oxicodona, para drogarse.
Los investigadores también preguntaron a los estudiantes si consumían heroína u otras sustancias como la marihuana, el alcohol, los cigarrillos, la metanfetamina y los inhalantes. Hicieron ajustes estadísticos para tener en cuenta las diferencias en el entorno familiar, la disposición psicológica, los antecedentes familiares de uso de sustancias y otros factores asociados con el uso de opioides de venta sin receta médica.
De los casi 3.300 estudiantes en el estudio, 596 reportaron haber usado opioides recetados para drogarse durante los primeros 3,5 años de la escuela secundaria.
Los investigadores descubrieron que el uso de analgésicos recetados marcó una gran diferencia en quién más tarde consumía heroína: el 13,1% de los usuarios actuales de opioides recetados y el 10,7% de los usuarios de opioides recetados anteriores consumieron heroína al final de la escuela secundaria. Solo el 1,7% de los jóvenes que no usaron opiáceos recetados para drogarse más tarde probaron heroína al final de la escuela secundaria.
"Los adolescentes a veces se pasan por alto en la discusión sobre la epidemia de opioides --alerta la primera autora, Lorraine Kelley-Quon, cirujana pediátrica y profesora asistente de cirugía y medicina preventiva en el Children's Hospital Los Angeles y la Escuela de Medicina Keck--. La asociación entre el uso de opioides no médicos y el uso posterior de heroína en los jóvenes es preocupante y justifica una mayor investigación e intervenciones de políticas de salud".
Para confirmar aún más sus resultados, los investigadores también evaluaron si el consumo de marihuana, alcohol y metanfetamina estaban relacionados con el uso posterior de heroína. Pero la asociación entre los opioides recetados y el uso de heroína fue más fuerte que las asociaciones para el uso de heroína con otras sustancias.
"Si bien no podemos concluir taxativamente que exista una relación de causa y efecto, puede haber algo único acerca de las drogas opioides que hace que los jóvenes sean vulnerables a la prueba de heroína --puntualiza Leventhal--. Los resultados no parecen estar motivados por la tendencia de algunos adolescentes a rebelarse o experimentar con muchos tipos de drogas".