MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un estudio global, coordinado por el Centro Médico Universitario de Ámsterdam (Países Bajos), demuestra que los anticoagulantes orales directos (ACOD), son seguros y eficaces para los pacientes con trombosis sinusal. Tradicionalmente, a estos pacientes se les recetan antagonistas de la vitamina K (AVK).
No obstante, para administrar la dosis correcta, es necesario realizar controles periódicos en el servicio de trombosis. En cambio, una gran ventaja de los ACOD es que son más fáciles de usar, ya que ya no es necesario controlar la trombosis regularmente. El estudio se publica en 'The Lancet Neurology'.
El neurólogo y líder de la investigación, Jonathan Coutinho, aporta: "Creemos que estos nuevos medicamentos facilitarán mucho su uso a los pacientes. También esperamos que esto conduzca a cambios en los estándares internacionales para el tratamiento de estos pacientes y que los anticoagulantes orales directos probablemente se conviertan en el estándar para estos pacientes en el futuro".
La trombosis sinusal es una forma rara y grave de ictus que afecta principalmente a personas menores de 50 años. Esta afección provoca una obstrucción de los vasos sanguíneos del cerebro, lo que puede provocar complicaciones graves, como hemorragias cerebrales. Los síntomas más comunes son dolores de cabeza intensos, síntomas de parálisis y convulsiones.
En este estudio internacional más grande sobre trombosis sinusal en los últimos 25 años, los investigadores de Amsterdam UMC compararon el tratamiento existente con antagonistas de la vitamina K (AVK) con el nuevo tratamiento con anticoagulantes orales (ACOD). En total, se recogieron datos de 619 pacientes de 23 países en 5 continentes. De estos 619 pacientes, el 65% fueron tratados con un DOAC y el 35% con un AVK.
Para evaluar la seguridad del tratamiento, los investigadores analizaron la aparición de hemorragias importantes, que son el principal efecto secundario de los anticoagulantes. En los seis meses siguientes al diagnóstico de trombosis sinusal, el 3% de los pacientes de ambos grupos, el de ACOD y el de AVK, sufrieron una nueva trombosis o una hemorragia importante. Por tanto, no hay diferencias en la eficacia y la seguridad entre los ACOD y los AVK.
BENEFICIOS DE LOS ACOD EN EL TRATAMIENTO DE LA TROMBOSIS
Los ACOD tienen una cinética, un efecto anticoagulante predecible, además de una ventana terapéutica amplia, no es necesario monitorizar la actividad anticoagulante y se pueden prescribir a dosis fijas, de acuerdo a ciertas características clínicas.
En conjunto, en comparación con warfarina, los ACOD reducen el riesgo de ictus y embolismo sistémico en un 19%, el de muerte por cualquier causa en un 10% y el de hemorragia intracraneal en un 52%. En la actualidad hay 4 ACOD comercializados (dabigatrán, rivaroxabán, apixabán y edoxabán) en base a los ensayos clínicos pivotales de fase III.
Diversos estudios han demostrado que tanto la adherencia al tratamiento como la satisfacción con el tratamiento anticoagulante por parte del paciente son mayores con los ACOD en comparación con los AVK.