MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEDO) ha recordado que someterse a un tratamiento de ortodoncia ayuda a tener menos desgaste dental, debido a que "cuando las piezas no coinciden correctamente en el cierre, chocan las partes sobresalientes al apretar los dientes".
Con el tiempo, dicho roce "va limando la superficie de estas piezas dentales y acelera su rotura y agrietamiento, lo que favorece la aparición de caries e infecciones", han asegurado.
"Nunca se puede perder de vista que la ortodoncia es una disciplina sanitaria y que uno de sus principales objetivos es mejorar la salud de la boca y su función", ha recordado el presidente de la sociedad, Juan Carlos Pérez Varela.
A su vez, los ortodoncistas han puesto en relieve que la ortodoncia ayuda a tener unas "encías más sanas", pues "aunque no todo el mundo es consciente de ello, el sangrado e inflamación de las encías es un problema de salud importante, ya que la periodontitis se asocia con distintas enfermedades muy graves y potencialmente mortales como pueden ser las cardiovasculares, distintos tipos de cáncer, diabetes".
Así, han asegurado que "la ortodoncia alinea los dientes, con lo que es más fácil limpiarlos correctamente y evitar esa acumulación de placa, compuesta fundamentalmente de bacterias y residuos de alimentos acumulados, que puede provocar la inflamación".
También, la ortodoncia disminuye el riesgo de caries, ya que "si los dientes no están correctamente alineados y hay zonas inaccesibles para los filamentos del cepillo y de la seda dental, aunque se realice una correcta higiene dental después de cada comida, es muy posible que se acumule placa dental e incluso restos de alimentos entre los dientes que podrían favorecer la formación de caries", han señalado.
Mejora la mordida, han asegurado, y además "un buen encaje de la mandíbula y de la maxila permite que los músculos se contraigan sin sobrecargas, ni excesos de fuerza y sin que se resienta el cartílago de la articulación que une las dos partes de la mandíbula".
Y han explicado que, cuando dientes y muelas inferiores y superiores no coinciden y hay una mala oclusión, el músculo masetero se sobrecarga y deriva la tensión, tanto al cartílago, que se desgasta produciendo dolor y dislocaciones, como al trapecio.
Todo esto puede provocar contracturas en la parte alta de la espalda, llegando incluso el dolor a cuello, oídos o cabeza; así "al mejorar la oclusión mediante la ortodoncia se distribuye el esfuerzo del encaje entre todas las piezas evitando estos efectos secundarios".
Otra consecuencia asociada de una buena oclusión es "la mejora en las digestiones, ya que una mordida más eficaz hace que se mastiquen mejor los alimentos, con lo que llegan al estómago más triturados, se optimiza su aprovechamiento y se digieren mejor", han aclarado.
Por último, han asegurado que mejora el estado de animo. "En
la mayoría de los casos, conforme progresa el tratamiento, observamos incluso que los pacientes se arreglan más, se cuidan y hasta se cambian el corte del pelo", ha concluido Pérez Varela.