MADRID, 27 Jun. (EDIZIONES) -
Los hongos en los pies son más frecuentes en verano. La causa principal es que habitualmente habitan en zonas húmedas, como piscinas y duchas. No obstante, las personas que van al gimnasio y se duchan en zonas comunes a lo largo del año también pueden contraer los hongos. Entre sus principales problemas está el que suelen permanecer bastante tiempo en el agua de la piscina o en la ducha y los productos que se echan en estos sitios para evitar gérmenes no suelen eliminarlos.
"Sino sería muy fácil, por eso es un problema", lamenta en una entrevista con Infosalus el doctor Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Asimismo, avisa de que son muy fáciles de contagiar, al mismo tiempo que alerta de que muchas veces se desconoce que se tienen porque se encuentran en la uñas; un problema que lleva a muchas personas a tener micosis durante más de diez años, según alerta el especialista.
"Muchos pacientes tienen hongos en los pies durante muchos años y, como no duelen y no molestan, no se identifican como hongo. Siempre que se vaya a un sitio o a una zona húmeda hay mucha facilidad de contagio. Pueden permanecer hasta más de diez años en las personas y se contagian de una a otras uñas. Si se mantiene mucho tiempo en el primer dedo, esto se va contagiando a las demás uñas", advierte.
En el caso de los pies, Pedraz indica que hay una zona donde es más frecuente la infección por hongos. Se trata dentro de la piel, entre el cuarto y quinto dedo del pie, justo en la hendidura de los dedos más pequeños. A su vez, precisa que la micosis es más frecuente en los pies porque estos se encuentran más tiempo en el agua, son la última parte en secarse y muchas veces ni se secan correctamente.
"Cuando afecta a los pies, aunque puede afectar a cualquier zona del mismo, sí que suele llamar la atención porque forma una fisura en la separación de esos dos dedos y suele molestar. Por eso suele ser más fácil que el paciente consulte al dermatólogo. Lo malo es que como muchas veces se está de vacaciones y se decide esperar a ir al médico cuando se regresa a casa, estos proliferan y pueden producir contagio. Básicamente por eso es más frecuente en verano y principalmente en los pies", explica.
CÓMO DETECTARLOS
Para poder adivinar si se padece o no de una infección de hongos, el dermatólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid señala que todo depende de si estos se encuentran en la uña o en la piel del pie:
- En el caso de los dedos del pie recuerda que hay que fijarse generalmente en la hendidura que se encuentra entre el cuarto y quinto dedo, y allí se identificará "una zona blanquecina como macerada, humedecida, no seca del todo, con una fisura en el centro, como una especie de grieta en el centro de la lesión, que coincide con el pliegue, y que además suele ser dolorosa".
- Si aparecen en otra parte de la piel del pie, estos se manifestarán como si hubiera una descamación de la piel, "una caspilla blanca, como si se estuviera produciendo un cambio de piel". También, pueden manifestarse como una lesión circular, o incluso puede ser más extenso y abarcar la planta del pie entera.
- Las zonas afectadas por hongos suelen doler más que picar; "el hongo no suele picar". Visualmente descamación de la piel. Si es entre los dedos de los pies, se ve una parte de la piel más blanquecina o un tono distinto del normal.
- En el caso de que el hongo se encuentre en las uñas de los pies, estos pueden provocar cualquier alteración de la uña, de color amarillento, o bien un color más marronáceo, blanquecino, o como que se levanta la uña, se engruesa. "Identificarlo de la forma más sencilla es ver si la afectación es distal, si existe afectación donde se corta la uña. Los hongos afectan a esa zona por donde se contagia, por donde se va cortando. Con el tiempo el hongo se va más para dentro de la uña", señala Pedraz.
- Siempre hay que hacer un cultivo en el caso de las uñas. En la piel es diferente. Hay que ir siempre al médico. Pero a veces también hay alteraciones en uñas que parecen similares a las de los hongos pero no son hongos, como es el caso de la psoriais.
Preguntado sobre si siempre hay que acudir al médico, Pedraz asegura que sí, aunque al especialista, al dermatólogo, en función del tipo de hongo. "Los médicos de atención primaria identifican ya estos hongos. Se suelen tratar con cremas y se quitan relativamente bien. El problema son los hongos en las uñas, que generalmente precisan de un tratamiento con pastillas o sistémico, que además son muy largos, de más de seis meses, y necesitan de un control analítico con bastante regularidad para que se compruebe que no afecta al hígado. Aquí ya entrarían los dermatólogos", apostilla.
CONSEJOS PARA NO CONTAGIARSE EN LAS PISCINAS:
1.- Andar con chancletas el máximo tiempo posible, aunque así no se evita el contagio al 100% porque el pie sigue estando húmedo.
2.- Utilizar calcetines de neopreno para la piscina. Estos evitan en cierto modo el contagio pero tampoco al 100%. "Son microorganismos invisibles a simple vista por lo que pueden atravesar cualquier tejido, pero en cierto modo se pueden evitar", apostilla el experto.
3.- Cuanto menos tiempo esté húmedo el pie, mejor. Hay que secarse lo antes posible.
4.- No automedicarse y acudir al médico de Atención Primaria siempre. "Aunque se hayan tenido hongos muchas veces, lo más aconsejable es ir al médico porque no siempre tiene por qué tratarse del mismo hongo. Además, a veces no son hongos y pueden aparecer otras patologías como los eczemas. Como no se está tratando correctamente la patología y se deja pasar el tiempo, suele suceder que con esos productos se favorece lo contrario, que se disemine la micosis más por el paso del tiempo", apostilla el dermatólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
5.- Tirar los zapatos viejos. El experto avisa de que otra forma de contagio de hongos en pies, y que muchas personas desconocen, es a través de los zapatos viejos, un lugar en el que estos microorganismos son capaces de conservarse.