MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
Es habitual que durante las vacaciones la piel haya sido sobreexpuesta al sol, le problema es que, "a la larga, va a manifestarse como un envejecimiento prematuro: una piel más áspera, con arrugas, manchas y signos precoces de flacidez", señala la experta en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, la doctora María Agustina Segurado Rodríguez
"El fin de la época estival y la vuelta a lugares a veces un clima más seco, además de a la rutina laboral provocan cambios en nuestra piel, se torna más apagada, seca, descamada, así es que es necesario hidratarla más frecuentemente", asegura la dermatóloga.
"En algunas ocasiones, es recomendable recurrir a tratamientos de hidratación intensiva, como el tratamiento de Hydrafacial (es un tratamiento que sirve para exfoliar, eliminar células muertas, extraer impurezas y permite la infusión de sueros revitalizantes y purificantes) o la mesoterapia con ácido hialurónico y vitaminas. Además también se puede llevar a cabo tratamientos como peelings con ácido láctico y mascarillas hidratantes con vitamina E y otros antioxidantes", añade la doctora Segurado.
CONSEJOS PARA REHIDRATAR LA PIEL
La piel deshidratada es aquella que pierde agua de forma excesiva. La piel seca tiene menor cantidad de lípidos y, debido a esto, también pierde agua, por lo que a la vuelta del verano, hablamos de una piel seca y deshidratada.
La experta detalla algunos consejos de Academía Española de Dermatología y Venereología para que la deshidratación de la piel no se agrave tras las vacaciones de verano. "Eliminar el maquillaje suavemente, utilizar hidratantes todos los días, para mantener un nivel adecuado de hidratación, restablecer la función barrera de la capa córnea y visitar a un experto para que estudie los daños que ha podido sufrir tu piel tras la época veraniega", aconseja.
Con todo, la dermatóloga recomienda a las personas que se preocupen por cuidar su piel, sobre todo cuando van a exponerse a la radiación solar y que visiten a los expertos tras las vacaciones, especialmente si han sufrido alguna quemadura solar en alguna parte de su cuerpo. Asimismo, aconseja utilizar productos hidratantes durante todo el año, no sólo en verano, para que la piel no sufra sequedades ni posibles grietas. También sugiere llevar una dieta con algún alimento fotoprotector para que el daño que pueda ocasionar el sol no sea tan agresivo.
La especialista recuerda que las quemaduras solares y la deshidratación tienen solución y que existen tratamientos eficaces para mejorar el estado de la piel, pero insiste en que lo más importante es prevenir dichos daños utilizando siempre un protector solar adecuado y aplicarlo siguiendo las pautas que dan los expertos.