Guía sobre el lavado y peinado de pelo a niños: ¿Es malo hacerlo todos los días?¿Hay que usar un champú especial?

Niña en el baño lavándose el pelo.
Niña en el baño lavándose el pelo. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / PAULA OHREEN - Archivo
Publicado: lunes, 13 enero 2020 8:15

   MADRID, 13 Ene. (EDIZIONES) -

   No es malo lavar el pelo a los niños todos los días, el pelo hay que lavarlo siempre que esté sucio, y esto es válido no sólo para los menores sino también para el cabello de las personas adultas. Eso sí, lo que no se debe ser es muy agresivo con el lavado y utilizar productos suaves con escasos activos químicos.

   "Es recomendable un champú suave, pero dependerá de las características del cuero cabelludo de cada paciente (si tiene dermatitis o no)", explica en una entrevista con Infosalus el doctor Sergio Vañó, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV).

   En cuanto a cómo debe ser ese champú, la Clínica Dermatológica Internacional menciona que el ph de éste debe ser ligeramente ácido, ya que de lo contrario se debilitaría el cabello, rompiendo los enlaces de disulfuro de la queratina del cabello.

   "Existen modas y tendencias que aconsejan la utilización de jabones tradicionales artesanos para el lavado de la piel y del cabello, como el jabón de lagarto, pero contienen sustancias alcalinas con ph superior a 7, en ocasiones oscila el ph 10, por lo que no deberían utilizarse", señala. A su juicio, lo ideal es utilizar un champú sin color, olor, y que haga la mínima espuma, como los productos 'syndet' o sin detergente.

   En ocasiones, dice que al champú se le añade acondicionador, siliconas que sellan la cutícula del tallo piloso impidiendo la deshidratación pero aportándole peso y residuos al pelo. "Es por ello importante seleccionar productos que contengan siliconas hidrosolubles que puedan retirarse fácilmente con el aclarado, y no necesiten surfactantes específicos para su eliminación", añade la CDI.

   A su vez, destaca que el champú es también un vehículo ideal para aplicar determinados tratamientos, y existen productos a los que se le añaden fungicidas para acabar con los temidos piojos, por ejemplo, o acabar con la dermatitis seborreica, antibióticos para la foliculitis, corticoides para la psoriasis, por ejemplo.

   Eso sí, la CDI advierte de que las vitaminas, aminoácidos, provitaminas y demás sustancias que se añadan al champú no tienen ninguna utilidad, y su finalidad no es más que manipulación publicitaria para direccionar las ventas del producto. "Los aminoácidos y proteínas son moléculas demasiado grandes para ingresar a las células desde fuera del torrente sanguíneo. Estas sustancias únicamente pueden acceder al cabello a través de la ingesta de las mismas y al aporte vascular del bulbo capilar", añade.

¿QUÉ PASA CON LOS ACCESORIOS PARA EL CABELLO?

   Sobre si se estropea el cabello de los niños si utilizamos gomas, horquillas, pasadores, o diademas, por ejemplo, el doctor Vañó sostiene que un uso moderado no tiene problema, aunque aconseja que se deben evitar los peinados continuos con tensión.

   Desde la Clínica Dermatológica Internacional (CDI) mencionan que la utilización de accesorios en el cabello es "totalmente inofensivo" y podrá utilizarse siempre que la tracción que se realice sobre el flículo piloso no sea excesiva, ya que podría producir una alopecia por tracción (típica en mujeres africanas que se hacen trenzas por todo el pelo).

   En cuanto a los productos químicos que se emplean para mejorar el estado de nuestro pelo, tipo espumas, lacas o gominas, este centro dermatológico sostiene que podrán utilizarse en los niños "en su justa medida, sin abusos, y siempre que sean productos suaves y no agresivos". "Los productos siliconados previos al uso del secador o las planchas de pelo podría utilizarse siempre que las siliconas sean hidrosolubles y no se empleen en grandes cantidades", menciona.

   Por otro lado, en muchas madres es muy habitual el echarles colonia en el pelo a sus retoños a la hora de peinarles, una práctica que a juicio del doctor Vañó no es negativa para el folículo, si bien advierte de que si se aplica mucha cantidad puede producir una pequeña irritación en el cuero cabelludo de los pequeños.