MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El director médico de Clínica Baviera, Fernando Llovet, ha recordado que, aunque el sol proporciona beneficios como la síntesis de la vitamina D y la estimulación de procesos metabólicos y circulatorios, si se abusa de él puede producir efectos nocivos en la vista como sequedad ocular, queratitis, pterigium y pinguéculas, que son crecimientos anormales benignos de la conjuntiva, o pueden favorecer la aparición de cataratas o, incluso, acelerar la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).
Así lo ha explicado Llovet ante la llegada del buen tiempo, que trae consigo el aumento de las horas de luz, las actividades al aire libre y, en definitiva, la exposición al sol, por lo que ha señalado que los ojos son "órganos muy sensibles a las radiaciones solares". "Por ello, muchas veces necesitan mayor protección que la propia piel", ha resaltado.
Para contrarrestar los efectos negativos que tiene la luz solar sobre los ojos, el experto ha destacado como "muy importante" el uso de gafas de sol con los filtros adecuados y que cumplan los estándares de calidad necesarios para la actividad a desarrollar. "El uso de gafas protege la vista contra la radiación ultravioleta del tipo UVA y UVB, imperceptibles a los ojos pero que pueden llegar a afectar a la retina", ha apuntado.
Sin embargo, ha advertido de que las gafas de sol en sí mismas "no son garantía de protección". "El simple hecho de que sean de color oscuro no significa que estén resguardando correctamente de los rayos del sol. Es más, unas gafas oscuras que no lleven los filtros adecuados pueden ser más perjudiciales que beneficiosas ya que dilatarán nuestra pupila y nuestros ojos estarán más expuestos y sin la protección adecuada", ha afirmado Llovet.
A la vista de esta advertencia, el doctor ha recomendado comprar las gafas de sol en establecimientos especializados, con certificado CE de fabricación y poniendo el foco en los filtros y no tanto en el color.
"Los filtros van del 0 al 4 (en función del grado de intensidad con el que filtra la luz visible y teniendo en cuenta la clasificación de la Unión Europea). La 0 reduce hasta un 20 por ciento la luz visible y se recomienda como gafas de confort. La categoría 1 minimiza la luz entre un 20 y un 57 por ciento y es adecuada para actividades como caminar por la ciudad. La 2 disminuye la luz entre el 57 y el 82 por ciento y es idónea para deportes al aire libre como pasear e ir en bicicleta. Apropiadas para deportes en zonas de mucho sol como playa, mar y montaña son las de categoría 3, ya que reducen entre el 82 y el 92 por ciento de luminosidad. Por último, las de filtro 4 cuentan con una protección muy alta, de entre el 92 y el 98 por ciento, lo que las convierten en indispensables para actividades en alta montaña y deportes acuáticos intensos", ha detallado el especialista.
Además, Llovet ha insistido en que los más pequeños también tienen que proteger sus ojos. "Los niños suelen estar aún más expuestos al sol que los adultos, debido a actividades deportivas, de recreo o a talleres y campamentos al aire libre, por lo que se debe prestar especial atención a su cuidado ocular. Se debe evitar la exposición prolongada a los rayos ultravioletas en las horas centrales del día. Además, cabe recordar que los lactantes y niños menores de 6 años no deben estar expuestos al sol", ha concluido el director médico de Clínica Baviera.