MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La experta en estética Cristina Álvarez advierte de que, ahora que se puede prescindir de la mascarilla en exteriores, es preciso extremar la rutina de cuidado facial, prestando atención a la hidratación, nutrición y limpieza del rostro, para evitar problemas cutáneos y frenar el envejecimiento prematuro de la piel.
Para que quitarse la mascarilla no tenga efectos visibles e irreversibles en el rostro, Álvarez recomienda tener en cuenta una serie de aspectos. En primer lugar, aclara que "no es lo mismo sensible que sensibilizada", ya que la piel sensible es una característica de la piel, pero la sensibilización es debida a agresiones externas como la contaminación, el estrés o una menor transpiración debido al uso prolongado de la mascarilla.
"Una característica habitual en la piel sensibilizada es la apariencia seca, deshidratada y la sensación de tirantez", señala. "Cuando nos quitemos las mascarillas, nuestra piel tendrá que sumar una agresión más, que es el efecto del sol. La barrera protectora puede verse comprometida y afectar al aspecto visible de la piel", indica Álvarez.
Cuando la barrera hidrolipídica no está en óptimas condiciones, los niveles naturales de humedad se desequilibran y puede ocasionar descamación, sequedad, opacidad y, además, acelerar el envejecimiento de la piel. Por eso, los expertos recomiendan reforzar la rutina de hidratación y en caso de piel irritada, incluir una loción para después del sol que puede calmar la piel a la vez que la hidrata.
EL FOTOPROTECTOR SOLAR, SIEMPRE EN EL BOLSO
Sea cual sea el fototipo de cada persona, los expertos de las clínicas de Cristina Álvarez recomiendan escoger una protección alta (SPF50) para estos primeros días sin mascarilla. "Es importante recordar que una correcta protección necesita de varias aplicaciones a lo largo del día, sobre todo en la zona de cara y escote, las más sensibles. Aunque estemos a la sombra o nos cubramos con un sombrero, seguimos expuestos a los efectos de los rayos UV y por tanto, debemos protegernos de forma adecuada", sugiere Alvarez.
Asimismo, en estas primeras semanas, hasta que la piel se adapte a estar expuesta, se deben evitar maquillajes muy cubrientes y fórmulas untuosas. "Aprovechado el verano, podemos sustituir el fondo de maquillaje por un fotoprotector con color. En caso de seguir optando por el maquillaje, lo mejor es que sea fluido con textura ultraligera. Y por supuesto, extremar la limpieza para purificar y oxigenar la piel, imprescindible en estos momentos para evitar la irritación", explica Álvarez.