MADRID, 13 Ene. (INFOSALUS) -
Si entre tus propósitos de año nuevo se encuentra comenzar a cuidar de tu piel, puede ser no sólo una buena idea para tu rostro sino más bien para tu salud en general ya que uno de los pilares de este cuidado dermatológico que todos deberíamos integrar como una rutina más del día a día pasa por seguir un estilo de vida saludable.
Según explica a Infosalus el doctor José Carlos Moreno, dermatólogo y presidente de honor de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), existen aún más personas que no tratan su piel de forma adecuada en comparación con aquellos que sí se cuidan y a pesar de ello es necesario, para incluso quienes se cuidan, el pasar por una reeducación ya que al hablar de cuidados, se piensa sobre todo en el rostro pero no así en el resto del cuerpo.
"Muchas personas piensan que hay que empezar a cuidarse a partir de los 50 o 60 años cuando en realidad cuanto antes se comiencen los cuidados mejores serán los resultados y las ganancias. Hay una parte de la población sin embargo que sí está comenzando a cuidarse desde edades más jóvenes y son más quienes emplean cosméticos en general que los que lo hacían hace años", señala el doctor.
En el caso del público masculino, el dermatólogo señala que ha sido en la última década cuando se ha observado un incremento significativo en los cuidados que el colectivo de los hombres dedica a su piel.
"Se ha desarrollado un incremento del uso de cosméticos entre los hombres y a pesar de que esto también ha venido de la mano del desarrollo de líneas específicas por la industria, lo cierto es que se trata de un aspecto puramente comercial ya que no existen diferencias destacables en el cuidado que necesita la piel masculina en relación con la femenina", apunta el doctor Moreno.
LOS TRES PILARES DE UNA PIEL CUIDADA
Según señala a Infosalus el dermatólogo, son tres los pilares que fundamentan un buen cuidado de la piel:
1. Estilo de vida saludable: que supone dejar el tabaco si se tiene este perjudicial hábito, reducir el consumo de alcohol y seguir una dieta equilibrada que aporte a la piel los nutrientes que necesita.
2. Protección solar: no importa si llueve, está nublado o vaya a nevar, a diario es necesario utilizar un protector solar que impida que el sol, el principal motor del envejecimiento cutáneo que puede controlarse, pueda dañar la piel. "Estamos en un país en el que la incidencia del sol supone que estamos expuestos a altos niveles de rayos ultravioletas y debemos emplear cuando menos una fotoprotección entre el 15 al 20 FPS en invierno y del 20 al 30 FPS en verano", recuerda el doctor Moreno.
"El protector solar es el mejor cosmético en el que se puede invertir para protegernos de los rayos ultravioletas, la causa fundamental del envejecimiento no cronológico", señala el doctor, que recuerda que estos productos suelen incorporar ingredientes para la hidratación de la piel que pueden ser suficientes para no añadir otro producto a la cesta de la compra.
Además del sol, el dermatólogo recuerda que es necesario también evitar la luz ultravioleta procedente de cabinas y aparatos bronceadores por sus comprobados efectos perjudiciales sobre nuestra piel.
3. Hidratación: además de cosméticos que frenen el envejecimiento asociado a la exposición a los rayos ultravioleta, el doctor Moreno señala que una correcta hidratación asociada a los distintos tipos de piel y sus características individuales constituye un segundo frente en cuanto a la cosmética dermatológica.
El especialista añade que a estos tres fundamentos del cuidado de la piel se pueden añadir otros tratamientos más específicos con cosméticos como cremas exfoliantes o tónicos o incluso desplazarse a centros estéticos supervisados por dermatólogos donde se realizan limpiezas faciales o 'peelings'.
Por último, el doctor Moreno señala que los cosméticos básicos para el cuidado de la piel, que deben estar adaptados a las características de la piel individual, son: un producto limpiador, un protector solar con ingredientes hidratantes o una crema hidratante con factor solar y un tónico antes de ir a dormir para limpiar el rostro y aportar luminosidad a la piel.
RESULTADOS Y PREVENCIÓN EN SALUD
Los aspectos de la piel que más se benefician de estos cuidados básicos son su tersura, la disminución de pequeñas arrugas y la prevención o retraso de su aparición y la luminosidad de la piel.
"El protector solar en este sentido es el mejor cosmético ya que va a retrasar el envejecimiento, la aparición de manchas y durezas así como de las pequeñas arrugas asociadas a la exposición a los rayos ultravioleta", explica el dermatólogo.
Pero el cuidado de la piel no sólo favorece estas mejoras sino que constituye también una prevención para la aparición del cáncer cutáneo, cuyos primeros signos pueden ser una pequeña mancha o 'verruga'.
"Hay que tener en cuenta que el cáncer de piel no duele, no pica ni molesta y que su crecimiento es lento y que la mayoría de las personas acude cuando ya está en fases avanzadas", concluye el especialista, que advierte de que los pacientes de este tipo de cáncer son cada vez más jóvenes y que ya tienden a aumentar entre quienes tienen entre 30 y 40 años.