MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Aunque el consumo de marihuana durante un largo periodo de tiempo de unos 20 años se asocia con enfermedad periodontal, no se relaciona con otros problemas de salud física en la mediana edad temprana, a los 38 años, según concluye un artículo publicado en la edición digital de 'JAMA Psychiatry'.
Los políticos, profesionales de la salud y el público quiere saber si el uso lúdico del cannabis está asociado con problemas de salud física más tarde en la vida después de importantes cambios normativos realizados en Estados Unidos. La doctora Madeline H. Meier, de la Universidad Estatal de Arizona, en Tempe, Estados Unidos, y coautores emplearon datos de 1.037 individuos que nacieron en Nueva Zelanda en 1972 y 1973 y fueron seguidos hasta los 38 años de edad.
Los autores analizaron si el consumo de cannabis a partir de los 18 años y hasta los 38 se asoció con problemas de salud física. Se obtuvo información aportada por los propios participantes y mediciones de laboratorio sobre la salud física, la salud periodontal, la función pulmonar, la inflamación sistémica y la salud metabólica.
Poco más de la mitad de los 1.037 participantes eran hombres; 484 habían consumido alguna vez tabaco diario y 675 nunca habían fumado cannabis. El cannabis se asoció con una peor salud periodontal a los 38 años, pero no se vinculó con otros problemas de salud física, según los resultados.
No obstante, los investigadores reconocen que los resultados deben ser interpretados en el contexto de las investigaciones anteriores que muestran que el consumo de cannabis se relaciona con accidentes y lesiones, bronquitis, eventos cardiovasculares agudos, enfermedades infecciosas y cáncer, así como problemas de salud mental y psicosocial.
Otros análisis sugieren los consumidores de cannabis se cepillan los dientes y se pasan la seda dental menos que otros individuos y tiene más probabilidades de ser dependientes del alcohol. Entre las limitaciones de este estudio, los investigadores señalan la información sobre el consumo del cannabis aportada por los propios participantes y que el estudio se limita a un conjunto específico de problemas de salud evaluados en la mediana edad temprana.
"Este estudio tiene una serie de implicaciones. En primer lugar, el consumo de cannabis durante un máximo de 20 años no está asociado con un conjunto específico de problemas de salud física en la mediana edad temprana. La única excepción es que el consumo de cannabis se relaciona con la enfermedad periodontal", señalan los investigadores.
"En segundo lugar, el consumo de cannabis durante un máximo de 20 años no está vinculado con beneficios metabólicos netos (es decir, menores tasas de síndrome metabólico). En tercer lugar, nuestros resultados deben ser interpretados en el contexto de las investigaciones anteriores que muestran que el consumo de cannabis se relaciona con accidentes y lesiones, bronquitis, eventos cardiovasculares agudos y, posiblemente, enfermedades infecciosas y cáncer, así como pobres resultados de salud mental y psicosocial", concluye el estudio.
¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD PERIODONTAL?
La Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) recuerda en su web que las enfermedades periodontales son patologías que afectan al periodonto, es decir, a los tejidos que sostienen a los dientes, son patologías infecciosas, causadas por bacterias. Hay dos grandes grupos de enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis.
Cuando se afecta únicamente la encía, causando un proceso inflamatorio reversible, se denomina gingivitis. Mientras que si la gingivitis se mantiene mucho tiempo y además se dan otros factores (genéticos, ambientales, locales, etc), se inicia la periodontitis (común, aunque incorrectamente, llamada "piorrea"), en la que, además de la inflamación de la encía ya mencionada, se produce una destrucción más profunda que afecta a los otros tejidos del periodonto, es decir, el hueso alveolar, el cemento del diente y el ligamento periodontal.
Esta destrucción es irreversible y favorece la progresión adicional de la enfermedad, al crear un espacio debajo de la encía que denominamos bolsa periodontal, en el que cada vez se acumulan mayor cantidad de bacterias que pueden poner en peligro la supervivencia de los dientes