MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La rabia y la leptospirosis son dos enfermedades que pueden transmitirse de forma directa de los perros a las personas, por lo que la Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha subrayado la importancia de su prevención a través de la vacunación.
"La cura más efectiva para una enfermedad es, sin duda, la prevención" , ya que un plan vacunal correcto y adaptado a cada animal es esencial para mantener tanto a nuestras mascotas como al resto de la familia y a la sociedad a salvo de estas y de otras muchas enfermedades, puesto que todos compartimos una única salud", han dicho desde la organización.
Además, han destacado la necesidad de llevar a cabo revacunaciones anuales de los animales de compañía, siempre siguiendo las indicaciones del veterinario y atendiendo a las necesidades de cada animal según la especie, la edad y las características del lugar en el que reside.
En España se ha producido un incremento de la incidencia de la leptospirosis en los últimos años. La vacunación frente a esta enfermedad no es obligatoria a pesar de tener cerca de un 50 por ciento de mortalidad en los perros que la contraen y provocar graves consecuencias en las personas que la padecen, pudiendo incluso llegar a causar su muerte si afecta al hígado, los riñones o el sistema nervioso.
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llamada Leptospira. La pueden transmitir roedores, perros, vacas y otros animales silvestres, por contacto directo o indirecto con la orina, principalmente, de roedores infectados.
La bacteria también se puede contraer a través de la comida o el agua contaminada, a través de lesiones de la piel, o de las mucosas de ojos, nariz y boca. Los veterinarios, ganaderos, agricultores o personas que conviven con perros, tienen mayor probabilidad de contraer la enfermedad.
Sin embargo, no solo ellos están en riesgo. Las familias, y principalmente los niños que juegan en los parques o jardines donde un perro infectado ha podido orinar, están expuestos a este riesgo. "Prevenir enfermedades en los animales de compañía es una responsabilidad conjunta de los veterinarios y los propietarios para salvaguardar a las mascotas y garantizar la salud pública", han zanjado los veterinarios.