MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
La exposición infantil a la contaminación del aire relacionada con el tráfico está asociada significativamente con las puntuaciones más altas de hiperactividad a los 7 años, según una nueva investigación de la Universidad de Cincinnati (UC) y el Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati, en Estados Unidos, y publicada en la revista 'Environmental Health Perspectives'.
El estudio fue llevado a cabo por miembros del Departamento de Salud Ambiental de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en colaboración con el Hospital de Niños de Cincinnati. Nicholas Newman, director de Salud Ambiental Pediátrica y Clínica en el Hospital de Niños de Cincinnati, fue el primer autor de la investigación.
"Existe una creciente preocupación por los posibles efectos de la contaminación del aire relacionada con el tráfico en el cerebro en desarrollo --dice Newman--. Este impacto no se entiende completamente debido a los estudios epidemiológicos limitados".
Newman y sus colegas recolectaron datos sobre la contaminación del aire relacionada con el tráfico (TRAP, en sus siglas en inglés) del Estudio sobre la Contaminación del Aire y la Alergia en la Infancia en Cincinnati (CCAAPS, en sus siglas en inglés), un estudio epidemiológico a largo plazo que examina los efectos de las partículas de tráfico en la salud respiratoria infantil y el desarrollo de alergias.
Financiado por el Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental y dirigido por Gracia LeMasters, del Departamento de Salud Ambiental, en CCAAPS participan recién nacidos en el área metropolitana de Cincinnati desde 2001 hasta 2003, elegidos sobre la base de los antecedentes familiares y su lugar de residencia cerca o lejos de una importante autopista o ruta de autobús.
Los niños fueron seguidos desde la infancia hasta la edad de 7 años, cuando los padres completaron la segunda edición del Sistema de Evaluación del Comportamiento de la Infancia (BASC-2), la evaluación de trastorno de hiperactividad y déficit de atención (TDAH) y los síntomas relacionados, incluyendo los problemas de atención, agresividad, problemas de conducta y comportamiento atípico. De los 762 niños inicialmente incluidos en el estudio, 576 fueron elegidos para el análisis final a los 7 años de edad.
Los resultados mostraron que los niños que fueron expuestos a la tercera mayor cantidad de TRAP durante el primer año de vida eran más propensos a tener puntuaciones de hiperactividad en el rango de "riesgo" cuando tenían 7 años de edad, es decir, que tienen que ser monitoreados cuidadosamente, ya que están en riesgo de desarrollar síntomas clínicamente importantes.
"Varios mecanismos biológicos podrían explicar la asociación entre las conductas hiperactivas y la contaminación del aire relacionada con el tráfico", explica Newman, incluyendo vasos sanguíneos estrechos en el cuerpo y toxicidad en la corteza frontal del cerebro.
Newman señala que la exposición más alta a la contaminación del aire se asoció con un aumento significativo en la hiperactividad sólo entre los niños cuyas madres tenían un mayor nivel de educación. Las madres con educación superior pueden esperar mayores logros, dice este experto, lo que afecta al informe de los los padres sobre los problemas de conducta de los niños.
"La asociación observada entre la contaminación del aire relacionada con el tráfico y la hiperactividad puede tener implicaciones de largo alcance para la salud pública", afirma Newman, quien señaló que los estudios han demostrado que aproximadamente el 11 por ciento de la población de Estados Unidos vive a menos de 100 metros de una carretera de cuatro carriles y que el 40 por ciento de los niños asisten a la escuela a menos de 400 metros de una carretera principal.
"La contaminación del aire relacionada con el tráfico es uno de los muchos factores asociados con los cambios en el desarrollo neurológico, pero es uno que es potencialmente prevenible", concluye el investigador principal.