El equipo especial de fiscales de Corea del Sur ha reclamado este miércoles una condena de 10 años de cárcel para el expresidente Yoo Suk Yeol por obstrucción a la justicia y otros cargos relacionados con su decisión de imponer en en diciembre de 2024 la ley marcial, una polémica medida que terminó con su salida del poder.