MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la ONG World Animal Protection, publicado este jueves con motivo del Día Mundial de Salud, ha advertido de los "graves impactos" en la salud relacionados con las granjas industriales, también conocidas como macrogranjas.
En primer lugar, alertan de que los altos volúmenes de carne de bajo costo producida en granjas industriales "equivalen a un consumo excesivo de carne, uno de los cuatro principales factores de riesgo de enfermedades crónicas".
La ONG recuerda que tres cuartas partes de los antibióticos del mundo se usan en animales de granja, ya sea para evitar que se enfermen, promover un crecimiento rápido o tratar enfermedades, una práctica que impulsa la aparición de superbacterias (bacterias resistentes a los antimicrobianos), lo que "nos hace menos capaces de combatir las infecciones".
Igualmente, detallan que alrededor del 35 por ciento de todas las enfermedades transmitidas por los alimentos en todo el mundo están relacionadas con el consumo de carne, productos lácteos o huevos, lo que está costando a los países de bajos ingresos miles de millones de dólares cada año en pérdida de productividad y gastos médicos.
En la misma forma, denuncian las enfermedades por contaminación ambiental: "La ganadería industrial produce grandes cantidades de desechos animales que contaminan nuestro aire con aproximadamente 400 gases nocivos diferentes. Los metales pesados como el zinc se agregan a las dietas de los animales de granja y se excretan, contaminando las vías fluviales".
Por último, llaman la atención sobre los impactos físicos y mentales para los trabajadores. "Dentro de los sistemas de producción industrial, los impactos en la salud física y mental que sufren los trabajadores incluyen; malas condiciones de trabajo en las instalaciones de sacrificio, procesamiento y empacado de carne, lesiones físicas y problemas psicosociales y de salud mental", narran.
"Necesitamos romper el ciclo de sufrimiento en nuestro sistema alimentario. El apoyo del gobierno a la carne producida a bajo costo equivale a más animales confinados en crueles granjas industriales. Ha llegado el momento de que los gobiernos se centren en mejorar la salud de las personas, los animales y el planeta. No hay futuro para la producción animal industrial. Necesitamos una moratoria sobre las granjas industriales. La industria alimentaria debe adoptar un futuro más humanitario y sostenible en el que consumamos dietas predominantemente basadas en plantas, y los animales de granja restantes se mantengan en sistemas de alto bienestar donde puedan tener una buena vida", ha comentado la directora de la campaña de animales de granja de World Animal Protection, Jacqueline Mills.