MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos) han demostrado que las verrugas genitales pueden promover la transmisión sexual del VIH y, a su vez, su tratamiento y prevención podrían ayudar a disminuir la propagación de la enfermedad.
El virus del papiloma humano (VPH) es una enfermedad común y altamente infecciosa que se transmite entre las personas durante el contacto sexual piel con piel. Tiene más de 100 cepas identificadas, con algunos tipos de 'menor riesgo' asociados con el desarrollo de las verrugas genitales. Si bien esta condición generalmente se ha considerado más como una molestia que como una amenaza de salud, existe evidencia científica de que las verrugas genitales pueden provocar mayor riesgo de transmitir el virus a una pareja sexual.
En un artículo publicado en la revista 'Journal of Infectious Diseases', los científicos de esta universidad estadounidense describen los pormenores de su investigación. Tomaron muestras de biopsia de verrugas genitales y compararon la cantidad de células diana del VIH (células que pueden infectarse con el virus) con la encontrada en el tejido normal de las mismas áreas del cuerpo. Además, las muestras de verrugas genitales tomadas de hombres no infectados con VIH se cultivaron con VIH para determinar si estas lesiones tenían un alto riesgo de infección.
Descubrieron que, en comparación con el tejido normal del mismo paciente, las verrugas anogenitales tenían una densidad significativamente mayor de células diana del VIH. De las muestras de verrugas anogenitales estudiadas, aproximadamente la mitad tenía altas concentraciones de estas células en la capa más externa de la piel, que es la más susceptible de ser contactada durante las relaciones sexuales. Además, de las ocho muestras cultivadas con VIH, dos mostraron signos definitivos de infección por el virus, lo que significa que algunas verrugas anogenitales pueden ser "muy susceptibles" al contagio.
Deborah Anderson, autora correspondiente y profesora de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Boston, advierte de que estos resultados son "una señal de que se debe ser más agresivo en el tratamiento de las verrugas genitales".
En última instancia, también apunta a las posibles implicaciones globales de estos hallazgos: "El despliegue a gran escala de las vacunas contra el VPH en áreas endémicas del VIH, como el África subsahariana, podría tener un impacto significativo en la epidemia del VIH en esas regiones".