Test de Rorschach
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Actualizado: viernes, 17 febrero 2017 7:56

   MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Un equipo de nueve miembros dirigido por el físico Richard P. Taylor, de la Universidad de Oregón (UO), en Estados Unidos, desvela en un artículo publicado en 'Plos One' el misterio de por qué las personas han visto tantas imágenes diferentes en las manchas de tinta de los test psicológicos de Rorschach: los fractales de los bordes.

   Las asociaciones con imágenes como un murciélago, una mujer con una cola de caballo, muchos animales diferentes, personas, una linterna de Jack (calabaza de Halloween) y otras resultan inducidas por características fractales en los bordes de las manchas y dependen de los parámetros de escala de los patrones.

   Los fractales son objetos con curvas o formas irregulares y son bloques de construcción reconocibles en la naturaleza. Por ejemplo, elementos como los árboles, las nubes, los ríos, las galaxias, los pulmones y las neuronas son objetos fractales, como explican los investigadores.

   El nuevo descubrimiento no trata de mejorar las manchas de tinta para las evaluaciones psicológicas, ya que su uso se volvió controvertido y en su mayoría se dejó de lado en los últimos 20 años, pero tiene implicaciones para los esfuerzos de Taylor por diseñar un implante retinal basado en fractales y potencialmente mejorar los materiales utilizados para el camuflaje.

   "Estas ilusiones ópticas vistas en las manchas de tinta y algunas veces en el arte son importantes para comprender el sistema visual humano", señala Taylor, director del Instituto de Ciencia de Materiales de la UO. "Aprendes cosas importantes desde el momento en el que nuestros ojos se engañan. Los patrones fractales en las manchas de tinta están confundiendo el sistema visual ¿Por qué detecta un murciélago o una mariposa cuando nunca están allí?", plantea.

   El doctor Hermann Rorschach, un psiquiatra freudiano suizo, publicó diez patrones de manchas de tinta en tarjetas separadas, cinco en blanco y negro y cinco en color, en 1921. Para hacerlas, vertió diferentes cantidades y tipos de tinta sobre las tarjetas, las dobló y las presionó firmemente antes de abrirlas para mostrar patrones simétricos de complejidades variables.

   Rorschach murió en 1922 y nunca supo sobre el posterior uso generalizado de las manchas de tinta para ayudar a evaluar la personalidad de una persona y la salud mental. Se han registrado hasta 300 imágenes percibidas de forma diferente para cada una de las diez manchas de tinta.

   Se ha debatido mucho sobre si estas percepciones aportan información sobre la salud mental, reflejan el nivel de creatividad de una persona o simplemente se extraen de las experiencias pasadas de una persona. Lo que ha analizado el equipo de Taylor, que incluyó a colaboradores de cinco instituciones, es la complejidad de las manchas de tinta.

UN PATRÓN PRESENTE EN LAS PINTURAS DE POLLOCK

   El grupo analizó los límites de las manchas de tinta, para lo cual las escaneó y extrajo los límites entre las regiones de absorción de tinta y porciones sin manchas de las tarjetas usando un análisis de detección de bordes. Esa evaluación cuantificó la complejidad visual de los límites de la mancha usando un parámetro llamado dimensión fractal D.

   Combinando estos resultados de análisis de patrones con estudios psicológicos originales realizados con los borrones de los años 1930 y 1950, los investigadores descubrieron "una tendencia muy clara" entre los valores dimensionales de las tarjetas y su capacidad para inducir imágenes, según Taylor.

   "A medida que aumenta el valor de D, lo que hace más compleja la visión, el número de percepciones visuales cae -explica--. La gente ve muchos más patrones en las más simples". Las manchas de tinta con valores D de 1,1 generan el mayor número de imágenes percibidas, según detectó el equipo.

   Entonces, los investigadores llevaron sus hallazgos a una prueba humana, generando patrones fractales computarizados con diferentes valores de D. Cuando estudiantes de Psicología en la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, los vieron durante diez segundos, surgió la misma tendencia entre los valores de D y las imágenes.

   Los patrones fractales se encuentran también en las ilustraciones de Jackson Pollock, cuyas pinturas expresionistas abstractas llamaron la atención de Taylor en la infancia. Las pinturas de Pollock de 1943 a 1952, según ha encontrado Taylor, se componen de fractales con valores D que van de 1,1 a 1,7. Ese cambio fue deliberado, según Taylor, ya que Pollock buscaba maneras de reducir las cifras de imágenes que había visto en su trabajo anterior.

   El estudio es uno de los muchos que Taylor y sus colegas han realizado para comprender mejor la conexión entre la visión y la naturaleza. "Nuestros estudios están destacando un efecto llamado fluidez fractal --resalta Taylor--. El ojo ha evolucionado para procesar eficientemente los patrones fractales que se encuentran en el paisaje de la naturaleza. Esto reduce el estrés del observador hasta en un 60 por ciento. Si no construyes fluidez fractal en un ojo biónico, no sólo pierdes habilidad para navegar, sino que también esa relación simbiótica con los patrones fractales de la naturaleza".

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