Las variaciones raciales en las bacterias intestinales aparecen a los 3 meses de edad

Archivo - Reproducción de microbiota intestinal.
Archivo - Reproducción de microbiota intestinal. - SCIENCE PHOTO LIBRARY - Archivo
Publicado: viernes, 18 agosto 2023 17:13

MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la Universidad de Washington en San Luis, la Universidad Estatal de Pensilvania y la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos) ha identificado una ventana de desarrollo crítica durante la cual surgen diferencias raciales en el microbioma intestinal.

Las exposiciones sociales y ambientales tempranas pueden tener efectos importantes y duraderos en el desarrollo infantil y la salud adulta. Uno de los sistemas del cuerpo humano que es vulnerable a las influencias externas es el microbioma intestinal: la comunidad de bacterias que viven en el tracto gastrointestinal. Algunas variaciones del microbioma intestinal humano son importantes porque están relacionadas con la incidencia y la mortalidad de diversas enfermedades.

En Estados Unidos, la diversidad del microbioma intestinal de los adultos se correlaciona con la raza y el origen étnico declarados, aunque no exista ninguna razón genética o biológica para ello. En este contexto, los científicos creen que la raza y la etnia son indicadores de una exposición desigual a los determinantes sociales y ambientales de la salud debido al racismo estructural. Pero el momento y las condiciones en que aparecen por primera vez las diferencias en el microbioma intestinal han sido un misterio.

La variación del microbioma intestinal asociada a la raza y la etnia surge después de los 3 meses de edad y persiste durante la infancia, según el nuevo estudio, publicado este jueves en la revista científica 'PLOS Biology'.

"Las diferencias que observamos no están presentes al nacer, ni siquiera poco después", ha explicado Elizabeth Mallott, primera autora del nuevo estudio. Ella y sus colaboradores analizaron los datos de ocho estudios anteriores, que incluían 2.756 muestras del microbioma intestinal de 729 niños estadounidenses entre el nacimiento y los 12 años de edad.

Sólo dos de los 82 microbios que difieren en función de la raza o la etnia son microbios de transmisión materna. La gran mayoría son microbios que adquirimos del medio ambiente.

Los bebés adquieren algunas de las bacterias que permanecen con ellos el resto de su vida durante el parto o en estrecho contacto con sus madres durante la lactancia, por ejemplo. Pero las personas también acumulan otros tipos de bacterias a medida que interactúan con el mundo que les rodea. Sus experiencias vitales dictan cuáles de estas bacterias encuentran y cuáles permanecen con ellos como parte de la comunidad interna de sus microbiomas.

"La composición del microbioma en las primeras etapas de la vida determina la composición en la edad adulta, por lo que podría estar predisponiendo a las personas a diversas enfermedades. Ahora que sabemos cuándo se produce la variación, podemos buscar los factores específicos que la impulsan y pensar en intervenciones tempranas", ha detallado Mallott.

Otros estudios han demostrado que las diferencias en el microbioma intestinal asociadas a la raza y la etnia reflejan diferencias en factores ambientales y sociales, señalaron los autores. En Estados Unidos, existen claras disparidades en materia de salud relacionadas con las diferencias socioeconómicas; la cultura, la dieta y el acceso a los alimentos; el acceso a la atención sanitaria y la educación; las interacciones con el entorno construido; y los contaminantes ambientales. Muchos de estos factores reflejan el legado y la influencia continuada del racismo estructural.

En este estudio, los investigadores descubrieron que tanto la raza como la etnia representan proporciones pequeñas pero estadísticamente significativas de la variación en la composición del microbioma intestinal.

También descubrieron que varios grupos de bacterias eran más abundantes entre las categorías raciales y étnicas declaradas, varios de los cuales se habían identificado previamente como más abundantes en adultos. De los 57 tipos de bacterias que variaban en abundancia entre los niños de distintas categorías raciales autoidentificadas, 19 se habían identificado previamente como diferencialmente abundantes entre adultos blancos y negros.

Los investigadores no intentaron determinar cuáles de las variaciones relacionadas con la raza y la etnia estaban relacionadas con efectos positivos o negativos sobre la salud. Pero sus conclusiones sobre el momento en que surgen las variaciones son importantes para otros investigadores que estudian cómo contribuye el microbioma a la salud de los adultos y a las disparidades sanitarias.

"Suceden muchas cosas en la vida de un niño entre los 3 y los 9 meses. Si los niños van a ir a guarderías colectivas, suele ser entonces cuando empieza. También es entonces cuando solemos empezar a introducir sólidos en la dieta de los niños". Podría haber diferencias en cómo, cuándo y por qué se introducen los distintos alimentos sólidos. Incluso fuera de las guarderías, más allá de los 3 meses es cuando el niño empieza a integrarse en su comunidad. Hay diferencias en el número de familiares, amigos y cuidadores con los que un niño está en contacto. Y es entonces cuando los bebés empiezan a tener más movilidad y a explorar su entorno", ha remachado Mallott.