MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han desarrollado un prototipo de vacuna contra el SARS-CoV-2 utilizando una plataforma de vacuna de ADN que es barata, estable, fácil de producir y muestra un buen perfil de seguridad. Su estudio, publicado en la revista científica 'Scientific Reports', muestra que la vacuna induce potentes respuestas inmunitarias en ratones.
La vacuna, denominada DREP-S, se administra en forma de ADN y se basa en una plataforma de ARN autoamplificado (DREP) desarrollada en el Karolinska Institutet. Esto significa que, al entrar en las células del huésped, la vacuna lanzará un replicón de ARN, que es una molécula de ARN autoamplificable que produce múltiples copias de una secuencia de ARN seleccionada.
La plataforma se ha utilizado anteriormente para desarrollar varias vacunas que ahora se encuentran en ensayos clínicos contra enfermedades víricas infecciosas como el VIH, el ébola, la chikungunya y el VPH. Además, es barata, estable y fácil de producir. Su característica de autoamplificación permite la administración de dosis más bajas y, por consiguiente, podría inducir efectos secundarios más leves, según los investigadores. Otras dos ventajas son que no requiere una cadena de frío durante el transporte y el almacenamiento y que es adecuada para una rápida adaptación a nuevas variantes del virus.
La vacuna lleva el gen que codifica la proteína de la espiga externa (S) del SARS-CoV-2. "Aunque varias vacunas contra el COVID-19 han sido aprobadas para su uso en casos de emergencia, todavía existen dudas sobre la durabilidad de las respuestas inmunitarias tras la vacunación. Además, las vacunas que se basan en moléculas de ARNm deben almacenarse y transportarse a temperaturas ultrabajas. Mantener estas condiciones puede causar problemas logísticos y podría incluso no ser posible en muchas zonas del mundo donde la necesidad de vacunas es grande", explica la primera autora del trabajo, Inga Szurgot.
En el nuevo estudio, los investigadores pudieron demostrar que la vacuna DREP-S es inmunogénica en ratones, generando altos niveles de anticuerpos IgG específicos contra el SARS-CoV-2, así como respuestas muy fuertes de células T. Y lo que es más importante, los anticuerpos inducidos por la vacuna fueron capaces de neutralizar eficazmente el virus del SRAS-CoV-2 tras una única inmunización. Además, los investigadores informaron de que una segunda vacunación con un tipo de vacuna diferente, que contenía la proteína recombinante de la espiga del SARS-CoV-2, dio lugar a respuestas inmunitarias aún mejores.
"Los distintos enfoques y plataformas de vacunas tienen sus propios méritos y pueden funcionar de forma sinérgica en regímenes en los que un paciente recibe una primera inmunización con un tipo de vacuna y una segunda con un tipo diferente. Este enfoque suele dar una mejor respuesta y debería investigarse más", añade otro de los autores, Peter Liljestrm.