La vacuna del COVID-19 reduce el covid persistente en niños

Archivo - Vacuna de COVID-19 a un niño.
Archivo - Vacuna de COVID-19 a un niño. - FAMVELD/ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 16 enero 2024 7:45

MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de 17 sistemas de salud de Estados Unidos, en un trabajo dirigido por investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP), han descubierto que la vacunación proporciona una protección moderada contra el COVID persistente o 'Long COVID' en niños. Asimismo, han observado que la vacunación también tiene un efecto más fuerte en los adolescentes, que tienen un mayor riesgo de desarrollar COVID persistente que los niños pequeños.

Los hallazgos de este estudio retrospectivo, basado en registros médicos electrónicos analizados como parte de la iniciativa Investigación de COVID para mejorar la recuperación (RECOVER) de los Institutos Nacionales de Salud, se publican en la revista 'Pediatrics'.

Los investigadores analizaron los resultados de una colaboración a gran escala de sistemas de salud de PCORnet como parte de la iniciativa de Investigación de COVID para Mejorar la Recuperación (RECOVER) de los Institutos Nacionales de Salud, que se creó para conocer los efectos a largo plazo de la COVID-19. Se utilizaron datos de 17 sistemas de salud para evaluar la efectividad de la vacuna contra el COVID prolongado en dos grupos de pacientes de entre 5 y 11 años y de 12 y 17 años. La tasa de vacunación fue del 56% en la cohorte de 1.037.936 niños.

La incidencia de COVID prolongado probable fue del 4,5 % entre los pacientes con COVID-19, aunque solo el 0,7 % de los pacientes fueron diagnosticados clínicamente con COVID persistente. El estudio estimó la eficacia de la vacuna dentro de los 12 meses posteriores a la administración en un 35,4% contra COVID persistente probable y un 41,7% contra COVID persistente diagnosticado.

La estimación fue mayor en los adolescentes en comparación con los niños más pequeños (50,3% frente a 23,8%), y mayor a los seis meses (61,4%), pero disminuyó al 10,6% a los 18 meses. Los niños que fueron vacunados después de recuperarse de la COVID-19 también parecieron beneficiarse, con una eficacia de la vacuna del 46 % contra un probable COVID persistente después de un episodio posterior de la COVID-19.

"Este estudio nos proporciona datos importantes que muestran los efectos protectores de la vacuna contra el COVID de larga duración y sugiere que esta protección se debe principalmente a la prevención de infecciones visibles. Esperamos que esto signifique que a medida que las vacunas mejoren para ser más efectivas contra las cepas actuales de SARS-CoV-2, su protección contra el COVID persistente también mejorará", concluye el autor principal del estudio, Charles Bailey, profesor asociado de pediatría y co-investigador principal de los Centros Coordinadores de EHR PEDSnet y RECOVER/PCORnet en el Centro de Investigación Clínica Aplicada de CHOP.