MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La vacuna MMR (sarampión, paperas, rubéola) podría servir como medida preventiva para amortiguar la inflamación séptica asociada con la infección COVID-19, según ha resaltado un equipo de expertos en un artículo publicado esta semana en la revista 'mBio'.
"Las vacunas vivas atenuadas aparentemente tienen algunos beneficios no específicos así como inmunidad al patógeno objetivo. Un ensayo clínico con la vacuna triple en poblaciones de alto riesgo puede proporcionar una medida preventiva de bajo riesgo y alta recompensa para salvar vidas durante la pandemia de COVID-19. Mientras llevamos a cabo los ensayos clínicos, no creo que vaya a perjudicar a nadie tener una vacuna MMR que proteja contra el sarampión, las paperas y la rubéola con este potencial beneficio añadido de ayudar contra COVID-19", asegura uno de los autores, Paul Fidel, de la Louisiana State University Health School of Dentistry (Estados Unidos).
Cada vez hay más pruebas que demuestran que las vacunas vivas atenuadas proporcionan una protección inespecífica contra las infecciones letales no relacionadas con el patógeno objetivo de la vacuna, al inducir células inmunes innatas no específicas capacitadas para mejorar las respuestas del huésped contra infecciones posteriores. Las vacunas vivas atenuadas inducen efectos inespecíficos que representan una "inmunidad innata entrenada" al entrenar precursores de leucocitos (células del sistema inmunitario) en la médula ósea para que funcionen con mayor eficacia contra insultos infecciosos más amplios.
En su laboratorio, la vacunación con una cepa viva atenuada de hongos induce una protección innata entrenada contra la sepsis polimicrobiana letal. La protección fue mediada por células supresoras de larga vida derivadas de mieloides (MDSC) que, según se ha informado anteriormente, inhiben la inflamación séptica y la mortalidad en varios modelos experimentales. Los investigadores dicen que una vacuna MMR debería ser capaz de inducir MDSC que puedan inhibir o reducir la inflamación pulmonar severa/sepsia asociada con COVID-19. La mortalidad en los casos de COVID-19 está fuertemente asociada con la inflamación progresiva de los pulmones y la eventual sepsis.