MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La exposición a las bacterias comienza en el útero y podría ayudar a formar el sistema inmunológico fetal en desarrollo, el intestino y el cerebro, según han evidenciado investigadores de la University of Western Australia en un artículo publicado en la revista 'Frontiers in Microbiology'.
Los científicos australianos recolectaron cuidadosamente muestras de líquido amniótico de 50 mujeres sanas que se sometieron a partos por cesárea planificados, y encontraron que casi todas (36/43 muestras viables) contenían ADN bacteriano. Además, los 50 recién nacidos tenían bacterias en su primera caca.
"Durante la última década, numerosos estudios han detectado ADN bacteriano en el líquido amniótico y en el meconio (la primera caca del bebé), desafiando la suposición largamente sostenida de que el útero es estéril. embargo, algunos argumentan que los resultados son falsos positivos (contaminantes en los reactivos usados en el análisis de ADN)", explica la autora principal, Lisa Stinson.
Es importante determinar de manera concluyente si el útero sano alberga bacterias, según los investigadores, porque este 'microbioma fetal' probablemente tendría "un impacto significativo en el desarrollo del sistema inmunológico, el intestino y el cerebro".
Para resolver esta cuestión, Stinson y sus colegas tomaron medidas estrictas para eliminar la contaminación bacteriana al analizar muestras de líquido amniótico y meconio. Por ejemplo, purificaron los reactivos utilizados para amplificar los rastros de ADN bacteriano en las muestras, añadiendo una enzima que digiere los restos de ADN de la fabricación biológica.
"A pesar de estas medidas, todavía encontramos ADN bacteriano en casi todas las muestras. Curiosamente, el microbioma del meconio variaba enormemente entre los recién nacidos. El microbioma del líquido amniótico contenía en su mayor parte bacterias típicas de la piel, como 'Propionibacterium acnes' y especies de 'estafilococos'", comenta Stinson.
Ninguna de estas mujeres o sus bebés tenían ningún signo de infección. De hecho, el microbioma fetal puede resultar ser un regulador beneficioso del desarrollo temprano. "Los niveles de importantes inmunomoduladores en el meconio y mediadores inflamatorios en el líquido amniótico variaban de acuerdo con la cantidad y especie de ADN bacteriano presente. Esto sugiere que el microbioma fetal tiene el potencial de influir en el desarrollo del sistema inmunológico fetal", concluye.