En España cada año mueren casi 6.000 personas por cáncer de próstata
VALENCIA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Urología (AEU) no recomienda realizar un screening generalizado a todos los hombres mayores de 50 años en el cáncer de próstata a partir de los 50 años hasta que se puedan discriminar qué tumor pone en riesgo la vida del paciente ya que se ha demostrado que un cribado masivo, aunque consigue disminuir la mortalidad, conlleva también un sobrediagnóstico y un sobretratamiento innecesarios en muchos casos por ser una enfermedad de evolución muy lenta.
El vocal de Actividades Científicas de la AEU trasladó esta recomendación, Carlos Llorente, en consonancia con la Asociación Europea de Urología, durante la rueda de prensa de presentación del 34º Congreso Nacional de la AEU, en el que más de un millar de especialistas debatirán los últimos avances hasta el próximo 15 de junio en feria valencia.
Llorente explicó que dos estudios, uno americano y uno europeo, arrojan resultados contradictorios sobre los beneficios de realizar un cribado masivo a todos los hombres a partir de los 50 años. Así, la investigación americana, denominada PLCO, no demostró que un diagnóstico precoz en los tumores de próstata garantice una mayor supervivencia, al contrario que ocurre con el cribado para el cáncer de mama.
Por contra, el estudio europeo demuestra que tras ocho años de seguimiento los pacientes que se habían sometido a las pruebas de cribado tenían una mortalidad un 21 por ciento menor. Pero además esta investigación ha detectado que este cribado masivo conlleva dos efectos colaterales: el sobrediagnóstico y el sobretratamientos en pacientes que no lo requieren.
De hecho, apuntó que el screening detecta un caso de cáncer por cada 1.400 pacientes, mientras que para salvar una vida de un persona con un cáncer detectado por cribado mediante tratamiento hay que tratar 48 pacientes. Por eso, apuntó que "no hay datos sólidos" que puedan aconsejar realizar un screening de forma global a toda la población sana".
Al respecto, el doctor Bernardino Miñana, coordinador del Grupo de Urología Oncológica de la Asociación Española de Urología, explicó que las dos pruebas que ponen al urólogo sobre la pista de un posible tumor prostático son la palpación de la próstata a través de tacto rectal la determinación del antígeno prostático en sangre, prueba que consiste en un simple análisis de sangre y que es conocida como PSA. Según el doctor Miñana, "no cabe cuestionarse la validez del diagnóstico precoz con el PSA porque es innegable que ha cambiado totalmente el pronóstico del cáncer de próstata. Hace 20 años la mayor parte de estos tumores no podían curarse y en la actualidad es posible abordar con éxito la mayoría de ellos".
Sin embargo, cuestionó si merece la pena someter a todos los hombres mayores de 50 años a estas pruebas "dado que no son pocos los afectados, que por la naturaleza de su tumor, de progresión muy lenta, acaban falleciendo con el tumor y no a causa de él". En estos casos, consideró que la opción sería "un seguimiento sin hacer uso de la medicación", pero que el temor que produce la enfermedad hace que muchos urólogos y los propios pacientes "prefieran abordarlo", lo que "conlleva un consumo de recursos y una serie de comorbilidades asociadas al tratamiento que podrían evitarse". No obstante, evidenció que el problema es que si renunciamos a la detección precoz "se nos estarán escapando los pacientes que tienen un tumor agresivo y que sí son los grandes beneficiados por un tratamiento temprano".
El doctor Miñana aclaró que en la actualidad se ofrecen las pruebas de cribado a los pacientes que llegan a consulta con edades comprendidas entre 50 y 75 años. "No se pide a la población general que acuda a una revisión, pero sí se ofrece la posibilidad de analizar la salud de su próstata a los que vienen al especialistas por cualquier otro motivo", aclara.
Según este experto, las dietas hipercalóricas, la obesidad, el tabaquismo y el sedentarismo están directamente asociados con este tipo de tumor, el más frecuente en el varón de más de 50 años, y el tercero que más afecta a los hombres de todas las edades, por detrás del de pulmón y el de estómago. Se estima que en España cada año mueren casi 6.000 personas por cáncer de próstata.
TRATAMIENTOS
Por otro lado, también se presentó los datos del estudio REDUCE, que demuestra que una nueva molécula es capaz de reducir en un 23% el cáncer de próstata. "Abre un nuevo escenario ante la posibilidad de reducir el riesgo de aparición de tumores no significativos y que no necesitan siquiera ser diagnosticados", concluye el doctor Miñana.
Asimismo, explicó que cuando la enfermedad está localizada, los médicos cuentan con dos opciones terapéuticas: la radioterapia y la cirugía (prostatectomía radical). "El tratamiento de estos tumores localizados dependerá siempre de la edad del paciente y la agresividad del propio tumor, de tal manera que cabe contemplar en casos muy seleccionados la abstención o demora terapéutica", aclara este experto.
Por su parte, la terapia hormonal actúa bloqueando la producción de hormonas masculinas que son las que estimulan el crecimiento del tumor. En estos casos, la indicación se limita a los casos en los que el tumor se encuentra ya diseminado (metástasis) o porque ha habido una recaída tras la cirugía. Asimismo ha demostrado ser útil como adyuvante a radioterapia en pacientes de alto riesgo. Desde hace pocos años, se dispone de quimioterapia que permite un ligero pero significativo incremento en la expectativa de vida de los pacientes con metástasis y que son resistentes al tratamiento hormonal.