Últimas novedades de los anticonceptivos masculinos, ¿adiós al preservativo?

Archivo - Espermatozoide
Archivo - Espermatozoide - CHRISTOPH BURGSTEDT/ ISTOCK - Archivo
Publicado: domingo, 10 diciembre 2023 9:36

   MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

   En materia de anticoncepción suele ser la mujer casi siempre la que adopta los métodos barrera y no el hombre. Esto es por varias razones. Primero por una mera cuestión cultural, pero también porque hay muchísimas más opciones a día de hoy para la mujer que para el hombre. No obstante, el paradigma está cambiando y los varones están más dispuestos en este sentido hoy en día, a la vez que hay numerosas líneas de investigación abiertas sobre nuevos métodos de anticoncepción masculina, algunos en fases muy avanzadas.

   Entrevistamos en Infosalus a la doctora Marta Correa Rancel, especialista en Ginecología y Obstetricia y médico adjunta de la Unidad de Reproducción Humana del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Canarias (La Laguna, Tenerife), quien precisamente ha ofrecido una charla en el Congreso de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia sobre este tema.

   “Hasta ahora la diversidad que existe en los métodos anticonceptivos de la mujer es más amplia”, según reconoce esta experta, señalando que hay más opciones para la mujer, con la anticoncepción hormonal (anillo, píldora, implante, inyección y parche), la anticoncepción intrauterina (DIU), los métodos definitivos (ligadura de trompas), métodos naturales como la abstienencia o la marcha atrás. Mientras, señala que en el hombre como método anticonceptivo exclusivo del varón hoy en día dispone de la vasectomía, o del preservativo.

EL PANORAMA ESTÁ CAMBIANDO

   A juicio de la doctora Correa Rancel, esta falta de diversidad en los métodos podría estar motivado igualmente porque hasta ahora la responsable de la maternidad era la mujer, es ella la principal protagonista de los embarazos no deseados y a quien proteger de sus correspondientes consecuencias.

   “Por eso la industria está más centrada en la mujer. No ha habido corresponsabilidad e igualdad entre hombres y mujeres, y se ha desarrollado más en la mujer. Probablemente no había interés, ni de la industria, ni de la sociedad. Esto ha ocurrido hasta este momento y parece que las cosas están cambiando”, resalta la profesora asociada de Obstetricia y Ginecología, de la Facultad de Medicina, de la Universidad de La Laguna.

   De hecho, esta doctora, que es miembro de la Sociedad Española de Contracepción, y de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, remarca que se han realizado en las últimas décadas numerosas encuestas sobre si la mujer se fiaría del hombre en este sentido, a la hora de que él asuma la anticoncepción en la pareja, añadiendo en este sentido que “más de un 50% de los varones, según las encuestas, estaría dispuesto a usar un método anticonceptivo masculino”.

   En las últimas encuestas de la OMS de 2022, según prosigue la doctora, se mostró que los hombres sí estarían más predispuestos a usar anticonceptivos masculinos que antes, y es un poco una paradoja porque hemos encontrado más varones dispuestos en aquellos países donde la anticoncepción femenina no funciona. Por ejemplo, cita que en Estados Unidos, un 35% de los varones están dispuestos a usar nuevos métodos anticonceptivos; mientras que en Nigeria, Vietnam o Bangladesh, países en vías de desarrollo, lo están hasta en un 80% de los casos. “Parece que hay un cambio en la mentalidad global, tanto del hombre como de la mujer, y los varones sí podrían estar más predispuestos a colaborar en los métodos anticonceptivos eficaces y modernos”, constata.

VARIAS OPCIONES EN FASE DE INVESTIGACIÓN

   En este contexto, la doctora Correa Rancel destaca que hay nuevos métodos de anticoncepción en fases de investigación bastante avanzadas, y que se prevén de aquí a 10 y 15 años. Reconoce que a los hombres uno de los aspectos que más les preocupan en este sentido es la administración del anticonceptivo masculino, y en el caso concreto de Estados Unidos, dice que son los efectos secundarios sobre el aumento de peso, del acné, o de la disminución de la líbido; y en el caso de los países africanos, por ejemplo, les importan más las enfermedades de transmisión sexual.

   Para ello, las dos formas que más aceptadas son el gel que se aplica en el hombre, y la píldora y ambos están desarrollándose. “El gel, aplicado de forma diaria en el hombro, en fase III y la píldora en fase I-II de investigación”, precisa. Concretamente, describe que están en fase de estudio métodos hormonales y los no hormonales.

   Dentro de los hormonales hay algunos que ya en fase avanzada de investigación, son los más avanzados. En un primer lugar se encontraría una píldora similar a la femenina, y el objetivo que se está trabajando con ella es la no producción de espermatozoides. “Esta píldora tardaría entre 2 y 3 meses en hacer efecto. Este es el tiempo en el que el espermatozoide se desarrolla”, agrega.

   Dice que lo primero que se usó fue la testosterona, la hormona masculina, pero con ésta solo existían bastantes reacciones adversas y, además es que se necesitaban dosis muy altas para que no hubiera espermatozoides. Por eso, mantiene esta ginecóloga y experta en reproducción asistida, que en últimos años se ha combinado un gestágeno con la testosterona, logrando resultados “muy prometedores”.

   De hecho, sostiene que hay un gel que lleva ‘nestorona’ (gestágeno sintético) con testosterona, y que se administra en el hombro. “Aunque no hay estudios sobre este gel anticonceptivo en el largo plazo, sí se han analizado sus efectos en cuatro continentes y se ha observado que, a partir de los 20 días de uso, sí se produce una supresión en la producción de espermatozoides. Está en fase III de investigación. Es el más avanzado, con buenos resultados y con pocas reacciones adversas[MM1] ”, celebra.

   Además, la profesional del Hospital Universitario de Canarias mantiene que también se han estudiado otros fármacos hormonales, unas posibles píldoras siempre derivadas de la testosterona y con diferentes gestágenos, como por ejemplo un ‘decanoato de nortestosterona’ vía oral; y también una inyección intramuscular, el ‘undecanoato dimetil androlona’ más 'etonogestrel’ (gestágeno); y “parece que ambos con resultados prometedores”.

   Los efectos secundarios son parecidos a los de la mujer, pero principalmente los más comunes son el acné y el aumento de peso, y hay más dudas por si hay repercusión leve en la función sexual o en la depresión, “aunque estos dos últimos son más dudosos”, aprecia esta especialista.

ANTICONCEPCION NO HORMONAL

   Dentro de las opciones de anticoncepción masculina no hormonal, esta especialista de la Sociedad Española de Contracepción, indica que hay diferentes mecanismos en estudio, unos que alteran o disminuyen la formación de espermatozoides (tardan 2-3 meses en hacer efecto); otros el transporte de espermatozoides; otros su movilidad; así como el nivel de fertilización de los espermatozoides. “Aunque hay muchos que se están investigando, pero a día de hoy han sido rechazados por sus efectos secundarios”, subraya.

   Ahora mismo, por ejemplo, de los que influyen sobre el transporte de los espermatozoides, hay una opción por la que se introduce una sustancia en el conducto deferente y que lo obstruye (es el que se corta en una vasectomía). “Es como si se hiciera una vasectomía reversible. Se introducen sustancias, polímeros como siliconas, poliuretanos, combinados con el ácido maleico, o el anhídrido estérico, que al año se van eliminando progresivamente y entonces se vuelve a recuperar la fertilidad. Estaría por ejemplo el ‘RISUG’ (usado en la India desde los 80, con estudios en fase III, pero faltan en el largo plazo); o el ‘Vasalgel’ en Estados Unidos, o el ‘Contraline’. Se diferencian por las sustancias que se introducen; y se encuentran en fases II-III)”, remarca.

   Lo último que ha ido saliendo, tal y como apostilla esta ginecóloga, son los inhibidores de ‘Adenilciclasa, una enzima que participa en la movilidad del espermatozoide: “Se observó que, con determinadas sustancias, se podría disminuir la movilidad de los espermatozoides y usar media hora antes de cada relación, todoe ello reversible a las 24 horas”.

   También se están investigando con anticuerpos monoclonales para buscar no sólo que vayan contra determinados anticuerpos de enfermedades transmisibles como el VIH o el herpes, sino que también sean anticonceptivos. “En gel, en forma de anillo, de biofilm, y parece que los resultados son bastante prometedores, porque a los 60 segundos de introducir los espermatozoides estos se inactivan”, agrega.