El trauma en la infancia, ¿nos persigue siempre?

Archivo - Niño asustado mirando por la ventana.
Archivo - Niño asustado mirando por la ventana. - GOODMOMENTS/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 14 marzo 2022 8:16

   MADRID, 14 Mar. (EDIZIONES) -

   Hay algunos expertos como el psicólogo José Martín del Pliego que no descarta que la pandemia pase factura por la salud mental de los más pequeños, a quienes defiende que hay que dar seguridad y bienestar; y en cambio les estamos proporcionando un ambiente de miedos, en el que estamos aislados en muchas ocasiones, y desde padres que en esta situación se les están activando sus propios traumas previos algunas veces

   Según confiesa el responsable del área de psicología del Centro Médico Los Tilos (Segovia), los traumas infantiles se pueden desarrollar desde el momento en el que una persona se enfrenta a un acontecimiento estresante que le supera. "Es algo que no puede evitar y supera la capacidad que tiene para enfrentarse a ello. En este momento la persona inhibe cualquier tipo de respuesta, de forma que el acontecimiento estresante que no puede evitar se queda ahí congelado", explica el experto.

   Es más, precisa que el acontecimiento estresante no tiene por qué partir siempre de una situación de abuso, o de algo agresivo, sino que puede provenir de una falta de cuidado en la infancia, o tras un percance en el periodo prenatal, en el nacimiento, como el haber estado en una incubadora, o por ejemplo el hecho de una madre que no está por algún motivo con energía para hacerse cargo de ese niño, de forma que las necesidades del niño no se pueden cubrir y estas se congelan de alguna manera.

   Aquí Martín del Pliego subraya que son fundamentales esos dos primeros años de vida, momento en el que son las madres las que deben regular el sistema nervioso de los niños y, en caso de no hacerlo, bien por ausencia, que el bebé se tiene que separar de la madre; o bien porque la madre está deprimida o viven en un entorno hostil, esto puede generar una respuesta traumática en el menor y que este no reciba lo que necesita, favoreciendo así el trauma infantil.

SÍNTOMAS DE QUE SE HA DESARROLLADO UN TRAUMA EN LA INFANCIA

   "Como no somos capaces de metabolizar lo que nos está ocurriendo, porque no tenemos herramientas para ello, ese acontecimiento estresante se queda instalado como en cápsulas en nuestro cerebro, con esa respuesta emocional de alta intensidad", señala el psicólogo.

   Ahora bien, dice que cuando nos hacemos mayores, de repente, un estímulo externo activa la información emocional que esta cápsula tiene guardada y pueden aparecer respuestas de hiperactivación, me pongo muy nervioso, agresivo, o con ira, por ejemplo; o bien de hipoactivación ,de congelación, la misma sintomatología a la de un estado depresivo pero muy intensa y que dura unos días.

    "Sobre todo cuando el trauma es de origen infantil, uno no se acuerda exactamente de lo que le sucedió, tiene sensaciones, pensamientos, pero no recuerda exactamente lo que pasó. Pero cuando un trauma me ocurre más tarde y tengo mi neocórtex preparado aparecen sintomatologías que pueden manejarse mejor, pero cuando se es pequeño uno no se acuerda de eso", aclara.

   ¿De qué manera un trauma puede repercutir en el desarrollo de un niño? El responsable del área de psicología del Centro Médico Los Tilos (Segovia) dice que cuando se genera un trauma el menor no quiere conectar con esa emoción, algo que le hace sentir mal.

   Además, señala que hay un concepto muy asociado al trauma, el de estado disociativo, que consiste en desconectar de esa emoción, del propio cuerpo: "Esta desconexión hace que uno intente de alguna manera alejarse de aquello que siente, es como un espectro que va desde lo más básico hasta lo más intenso".

   Pone el ejemplo de un niño que está en clase pero que no está centrado ni en lo que está porque su cabeza se encuentra en otro lugar. "Nos pasa a todos en algún momento, te lleva hacia lo más profundo, entre medias está la sensación de estar presente pero no estar, vivir las cosas a medias, todo esto hace que ese niño que está viviendo con esta sintomatología atender en clase le resulta complicado", subraya.

   Es más, José Martín del Pliego resalta que cuando uno vive un trauma infantil se produce mucho cortisol por el estrés que se genera en ese momento, de forma que el hipocampo se atrofia (la parte del cerebro que nos contextualiza en el día que vivimos, por ejemplo) de tal manera que deja de funcionar bien y en un hombre de 30 años se pueden activar cosas del niño de dos. "Es un error a la hora de funcionar en ese hipocampo. En el hombre de 30, si de pequeño le abandonaron, y de adulto le deja su pareja, vuelven a él las mismas sensaciones, no es capaz ese hipocampo de contextualizar", agrega.

   Igualmente, recuerda que el cuerpo calloso del cerebro en las personas con un trauma infantil lo tienen más estrechos. Es la zona entre un hemisferio y otro, y encargada del proceso cognitivo y de memoria. Al mismo tiempo que indica que también en estos menores se ve afectada el área de Broca, responsable del lenguaje, y se suprime esta actividad. "Por eso por ejemplo si una mujer adulta vive una situación traumática, una violación, por ejemplo, cuando va a un juzgado puede darse el caso de que no pueda hablar de ello porque tiene un trauma. Con el trauma se inhibe la capacidad del área del lenguaje. Por eso el trauma afecta tanto en toda la historia, en lo académico, en lo profesional y en lo personal", agrega.

   En cuanto a cómo prevenir los traumas infantiles, este psicólogo considera que la mejor manera de hacerlo es estando con el niño y aportándole todo lo que necesita, y aquí recuerda esos dos primeros años de vida, donde es esencial el papel que cumple la madre de corregulación del sistema nervioso.

   En última instancia, el psicólogo resalta que los traumas infantiles en la edad adulta se resuelven con terapias enfocadas en el cuerpo, con terapia, en la que se trabaja por liberar todas esas emociones contenidas, congeladas, y desproporcionadas porque son antiguas. "El trauma se fundamenta en que ocurre algo que me sobrepasa y en ese momento no hay alguien para mi", sentencia Martín del Pliego.