MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los trastornos del sueño pueden ser un síntoma precoz de la enfermedad de Parkinson; de hecho, en algunos pacientes pueden desarrollarse antes que otros síntomas motores como los temblores o la rigidez, tradicionalmente más vinculados con la patología, según ha explicado la neuróloga María Cerdán, de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Complejo Hospitalario Santa Lucía-Santa María Rosell de Murcia.
Así lo ha puesto de manifiesto en una jornada formativa organizada por la Federación de Asociaciones de Parkinson de la Región de Murcia (FEPAMUR), con la colaboración de AbbVie. "Los trastornos del sueño pueden aparecer años antes que otros síntomas motores. Son uno de los síntomas más comunes del Parkinson y redundan en un empeoramiento de la calidad de vida del paciente", ha precisado la experta.
Esta evidencia, ha continuado, está avalada por diferentes estudios internacionales que confirman los problemas de sueño como uno de los indicadores tempranos de esta enfermedad neurodegenerativa. En España, tal y como ha recordado, unas 150.000 personas padecen Parkinson, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Actualmente, 2 de cada 3 pacientes de Parkinson sufren trastornos del sueño, según datos de dicha sociedad científica. Entre los más habituales, se encuentran el insomnio, la hipersomnolencia diurna y las parasomnias, dentro de las que se engloba el trastorno de conducta del sueño REM.
Este último se caracteriza por la presencia durante el sueño REM de conductas motoras vigorosas asociadas con sueños de contenido desagradable. "Afecta en gran medida a la calidad del sueño tanto del paciente como del compañero de cama, quien nota que el afectado da patadas y hace movimientos como de lucha; e incluso puede llegar a recibir golpes involuntarios", argumenta la doctora.
Dado que, según la especialista, en muchas ocasiones los pacientes no son conscientes de que lo que les ocurre está provocado por la enfermedad de Parkinson, "es vital la educación de pacientes y cuidadores en estos trastornos". La formación, prosigue, "les va a permitir identificarlo de forma precoz y transmitirlo a su médico de referencia para buscar opciones terapéuticas adecuadas", declara la doctora Cerdán. Así, se trata de un factor que también será clave en el diagnóstico inicial de la patología.
En esta labor formativa intervienen tanto médicos como asociaciones de pacientes. Como explica el presidente de FEPAMUR, Jorge Lombardero, "en las asociaciones, los pacientes pueden aprender a identificar cómo son sus patrones del sueño, qué errores cometen a la hora de descansar o técnicas de relajación para ayudar a la higiene del sueño. Intentamos mejorar la calidad de vida del colectivo a través de la información y la formación".
CONSECUENCIAS DEL CONFINAMIENTO EN LOS PACIENTES DE PARKINSON
El confinamiento ha provocado que un 41 por ciento de pacientes de Parkinson experimentara un empeoramiento de sus trastornos del sueño, según ha recordado la doctora Cerdán, que aclara que este empeoramiento está vinculado con la falta de movilidad y ejercicio físico, ya que los trastornos del sueño se agravan a medida que avanzan los síntomas motores y que la enfermedad progresa.
A esto se suma un aumento de la ansiedad a causa de la situación general de pandemia y los problemas de acceso a la atención médica. En este sentido, como afirma la neuróloga, "la atención telefónica inicial en muchos de nuestros pacientes con trastornos del movimiento ha sido compleja, ya que es difícil identificar algunos síntomas de forma no presencial, lo que ha afectado a su tratamiento".